Metahumanos II

Somos Como Los X-Men

Narradora: Lena

Horas antes

La primera metahumana a la que hemos encontrado está mirándonos fijamente sin saber que sucede. No la culpo, pobrecita.

Durante todo el viaje a Japón, no hemos dicho nada. Tanto para él como para mí esa situación era muy incomoda. De momento, hemos dejado nuestras diferencias aparte para centrarnos en la misión. 

Llegamos de noche y al acercarnos a la casa de Haru, la nueva metahumana, descubrimos que no había nadie. Por ello, pensamos que lo mejor era esperar hasta que viniera. Por suerte, no ha tardado mucho.

Desgraciadamente, nos encontramos con otro problema: cómo hacer que Haru nos escuchara sin que pensara que estábamos locos. Lo mejor era enseñarle lo que somos. Y así hemos hecho.

Dylan se ha ofrecido a volverse en zorro y atraerla hasta el parque donde se encuentra la nave. Lo más sensato era que fuese él quien se transformase en animal. Es algo más normal ver un zorro por la calle que un tigre blanco. Digo yo. 

Menos mal, ha dado resultado, ella está delante de nosotros flipando en colores. Pero eh, está frente nosotros. Se podría decir que ha sido todo un éxito.  

Haru Yamamoto es una chica bajita y de complexión delgada. Me he acostumbrado a la luz y puedo ver algunos detalles de su cara. Claramente su cabello es negro y sus ojos rasgados de color café, junto a algunas pecas repartidas por todo su rostro. 

—¿Cómo que soy como vosotros?—pregunta atónita con los ojos como platos. Bueno, por lo menos me ha entendido. Sabe inglés. 

—Eh, que tampoco somos algo del otro mundo—replica Dylan a mí lado—. Bueno, tal vez un poco.

—Ven—le digo tratando de ser lo más confiable posible. Solo espero que no salga corriendo pidiendo ayuda.

Ella accede a seguirnos hasta la nave escondida detrás de unos arboles.

—WOW—exclama Haru sorprendida.

—Vamos—le hago el gesto de que me siga y abro la puerta para entrar. Una vez dentro, y cómodos, comenzamos con las explicaciones.

—¿Qué se supone que sois? O sea, somos—se corrige rápidamente aún sin entender nada.

—Somos Metahumanos—respondo orgullosa. Me había preparado el discurso para este momento, pero justo cuando iba a decir algo, alguien me interrumpe.

—¿Sabes quiénes son los X-Men?—le pregunta Dylan a Haru.

—Obvio—responde ella con cara como de por quién me tomas. La verdad, esta chica me cae bien.

—Pues—Dylan se levanta de su asiento y, por alguna razón, extiende las manos—, somos como los X-Men.

Al acabar de decir la frase, las cosas a nuestro alrededor comienzan a levitar poco a poco. Ah, vale. Ahora entiendo porque a levantado las manos. 

Haru mira a su alrededor con la boca abierta.

—¡Es increíble!—exclama entre risas y completamente maravillada.

—A que sí—respalda Dylan la opinión de la nueva metahumana. Una vez las cosas vuelven a sus respectivos lugares, o mejor dicho cuando Dylan los devuelve a su lugar, es hora de contar nuestra historia.

—Veras, Haru puede que esto te parezca raro pero...

—¿De verdad?—me interrumpe ella—. Hace apenas unos minutos he visto un zorro convirtiéndose en el chico que está allí—señala a Dylan—y después él mismo hace que las cosas leviten. Me estás diciendo que puede parecer raro, ¿es en serio?