CAPÍTULO 2

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Siento un grito de emoción llegar hasta mis oídos y haciendo que me despierte exaltada. Era Jiwoo, despertándome.

- Ya tenemos que ir- exclama animada.

- ¿Que hora es?- pregunto. Veo la ventana y el cielo nocturno seguía ahí.

- Las 6 de la mañana- yo abro mis ojos buscándola y no tardo en salir de la cama para darle un golpe en su hombro.

- Auch- exclama riéndose.

- ¡¿Por que a las 6? Entramos a las 8!- exclamo con frustración. Jiwoo no tarda en reír y supe que era solo una broma.

- Tranquila, ya despertaste, arreglate y vamos a desayunar- dice saliendo de la habitación. Yo largo un suspiro y empiezo a cambiarme, si no lo hacía Jiwoo no me dejaría tranquila. Y yo que la extrañaba.

Al terminar bajo donde se veía a Jiwoo en el sofá y por lo que vi ahora ella estaba durmiendo. Agarro una almohada del sofá y empiezo a despertarla a golpes de manera suave.

- Oyee- se queja quitándome el almohadón.

- ¿Me despertaste para que te viera durmiendo?- pregunto divertida y ella se levanta tratando de despertarse.

Después de un rato las dos ya estábamos desayunando junto a Yerim y papá.

- ¿No quieren que las lleve?- pregunta papá y yo miro a Jiwoo que al mismo tiempo que yo empezamos a negar.

- No hace falta, tío - no tarda en decir Jiwoo. Ella empieza a codearme para ya irnos, se veía demasiado emocionada.

Las dos nos despedimos y salimos de la casa. No se que le pasaba a Jiwoo, estaba tan emocionada que ya empezaba a darme miedo.

- Okey, no soy tan antisocial, así que te presentare a mis amigas- dice Jiwoo rápidamente.

- Espera, apenas sabré en que curso estaré- exclamo.

- Estarás en el mío, eso esta claro- asegura.

Llegamos a lo que parecía el colegio. Era bastante grande y se veía a las múltiples personas estar entrando y saliendo de el. Jiwoo agarra mi mano y empieza a llevarme adentro. Varias personas me miraban extrañados, y era un poco raro, pero tal vez sería por ser la nueva.

Jiwoo con todo su emoción rondando cada parte de su cuerpo, empieza a mostrarme todo el colegio, hasta los lugares mas remotos y menos importantes. Hasta me habló de muchas personas que están aquí, parece que conoce a todos.
Todavía faltaba para que tocara el timbre de entrada, así que Jiwoo me lleva al patio donde no habían tantas personas. Me quedo viendo hipnotizada el gran árbol de cerezo estar ha un costado de todo el patio.

Ignorando lo que Jiwoo estaba explicando me acerco rápidamente a el.

Era hermoso. En la otra cuidad en la que estuve no era muy común encontrase con uno y ahora estoy apreciando uno de cerca.

Rodeo un poco el árbol y me encuentro con una figura conocida de lejos. Estaba en otro árbol, y se veía inquieta. Era esa chica, la del tapa bocas, ahora azul oscuro. Algunos de sus movimientos eran algo extraños, y eran un poco difíciles de descifrar.

- Lip- escucho el llamado de Jiwoo asustándome en el proceso.

- ¿Que hacías?- pregunta mirando al cerezo.

- Sabía que te gustaría- sigue hablando cuando me ve.

- Es hermoso- exclamo y ella ríe.

- ¿Y quien es ella?- pregunto señalando a esa extraña chica y veo la pequeña mueca de Jiwoo.

«JEONG: LA CHICA DEL TAPA BOCAS» ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora