12.-Yo soy Luca Pasquarelli.-

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Narra Sienna

Pasaron los días y Ethan y yo estábamos más unidos que nunca, a ambos nos encantaba pasar tiempo juntos, cualquier descanso en la empresa lo aprovechábamos para salir a comer o a tomar café para así conocernos un poco más. Algunas noches Ethan y Olivia venían a mi casa para pasar el rato, pues mis padres seguían de viaje, y si se nos hacía tarde se quedaban a dormir.

Todo era perfecto, el hombre perfecto, trabajo perfecto, amiga perfecta... lo único que ensuciaba todo tenía nombre y apellidos, Stella Clinton. Ethan no encontraba el momento para cortar su relación, o estaban rodeados de gente o, simplemente, no era el momento.

Hoy viernes, yo, Sienna Russo, tenía que presentar mi exposición sobre '¿cómo podemos mejorar la publicidad de esta empresa'. El jurado de esta maravillosa presentación serían, el señor Bianco, el jefe de planta de mi departamento, y por último, Ethan Bianco.

Ethan:-relájate hermosa seguro que lo vas a hacer genial-dijo el chico mientras caminaba junto a mi hacia la sala de exposiciones-solo lo tienes que hacer como la otra noche con Liv y conmigo- esta vez me cogió disimuladamente de la mano, pues a excepción de Olivia, nadie más sabía que el moreno y yo tenemos 'algo', por decirle de alguna forma.

Sienna:-gracias guapo, pero no soy muy buena hablando en público- dije mientras bajaba mi mirada hacia el suelo.

Ethan:-Eh, mírame...-me dijo mientras parábamos frente a la puerta de la sala y me levantaba la cabeza cogiéndome por la barbilla-confío en ti, puedes hacerlo, estoy seguro- mientras me decía eso me miraba a los ojos y en ellos vi total confianza lo que hizo que la seguridad en mi creciera.

Sienna:-grac...-antes de terminar de agradecerle un maniquí con peluca rubia apareció, ah no, era Stella.

Stella:-Hola osito mío- dijo llegando- Hola becaria- me saludó con aires de superioridad- Oye cariñito ¿hoy me vas a invitar a cenar?, es viernes- preguntó mientras se abrazaba a Ethan por el cuello.

Ethan:-Stella hoy me voy a quedar hasta tarde en la oficina, no voy a poder, lo siento- respondió el moreno mientras entraba a la sala. Justo cuando iba a entrar detrás de él Stella me agarró del brazo.

Stella:-tú, becaria, aléjate de mi hombre, últimamente estás pasando mas tiempo del necesario con el-dijo con desprecio-me he enterado de que te invita mucho a comer- esto último lo dijo con cabreo.

Sienna:-sí, sobre todo a comer...nos- susurré lo que quería que fuese un pensamiento- es solo cortés Stella, se llama amabilidad, no se sí sabrás lo que es-dije esto esperando a que no hubiese escuchado lo primero-ahora si me disculpas, tengo una presentación importante que hacer- dije mientras entraba en la sala y cerraba la puerta en sus narices.

Después de una hora ya había terminado la exposición, he de decir, y no es por echarme flores, que salió mejor de lo esperado. Los hombres presentes me felicitaron por mi magnífico trabajo, aunque la ausencia de nerviosismo debo de agradecérsela a Ethan, no paré de mirarlo a los ojos durante la exposición y eso me mantuvo concentrada, sus asentimientos de cabeza haciéndome saber que todo iba bien, sus sonrisas fugaces, o los guiños que me lanzaban hicieron más fácil la tarea.

Ethan:-te dije que saldría perfecto- me dijo Ethan cuando su padre y el otro señor salieron de la habitación.-Ahora me debes una cena- dijo para después acercarse y depositar un suave beso en mis labios.

Sienna:-¿no tenía usted que quedarse en la oficina hasta tarde señor Bianco?- le pregunte coqueta mientras rodeaba su cuello con mis brazos.

Ethan:-Para usted, señorita Russo, tengo todo el tiempo del mundo, la oficina no se va a mover de aquí principessa- respondió posando sus manos en mi cintura y acercándome más a el y volviéndome a besar, pero ahora fue un beso más intenso.

En números rojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora