Podía sentir sus suaves manos recorrer todo mi cuerpo, daba pequeños mordiscos en mi cuello y yo solo gemía de placer, solo quería más, y más, y...¿me está lamiendo la cara?, ¿qué haces Ethan?...
Sienna: Ethan... para... ¡COCO!
Genial, mi perro acaba de arruinar el mejor sueño que he podido tener en toda mi vida, tengo la cara llena de babas y son las... ¡OCHO DE LA MAÑANA!, mierda ya voy tarde quedan quince minutos para que venga el chico con el que acabo de tener un orgasmo, en un sueño, pero un orgasmo.
En ese momento me levanté corriendo de la cama y me dirigí al vestidor y cogí lo primero que vi. Me puse una camisa de gasa con pequeños puntitos blancos de manga francesa y para que no se viera nada indeseado me coloqué un brasier negro de encaje, un pantalón de cuero negro largo y ajustado, definiendo la forma de mis piernas y unos tacones nude no muy altos para mayor comodidad.
Antes de poder siquiera lavarme la cara sonó el claxon de un coche, pero bueno, que más da diez minutos más que menos, así que seguí con mi tarea, me coloqué un poco de corrector y brillo labial, me cepillé el pelo y me disponía a salir de mi habitación y recordé que había dejado mi móvil en el vestidor, así que fui a por él, lo agarré y bajé como un rayo, me despedí de mis padres a voces y salí de la casa toda apurada.
Ethan:-Una novia tardaría menos que tú, señorita- me dijo con fastidio pero a la vez con un tono de diversión.
Sienna:- si no me hubieras entretenido...- pensé, no... espera... lo dije... tierra trágame.
Ethan: ¿yo qué?- Preguntó confundido mirándome, con esos ojos, y esos labios y... CÉNTRATE SIENNA.
Sienna:- si no me hubieras entretenido con tú regalo, Coco, si eso, Coco- dije con apuro para ver si podía salir de esa situación tan incómoda en la que yo misma me había metido.
Ethan: ya te dije que no fui yo, si no mi padre...-
Sienna- lo mismo es, mira que eres delicado, mejor arranca que vamos a llegar tarde por tu culpa- le interrumpí para cortar ahí la conversación.
Ethan:- si claro, ahora es culpa mía- dijo arrancando el coche, se colocó sus gafas de sol y salimos de casa dirección a la empresa del señor Bianco.
Durante el camino permanecí lo más callada posible, pero no podía dejar de mirar esos brazos tan sexys que se marcaban a través de su camisa blanca bien ajustada, no es que me guste el hijo del socio de mi padre, pero hay que reconocer que el chico no está nada mal.
Al llegar a nuestro destino pude observar que nos encontrábamos ante un gran edificio, que, a primera vista, parecía todo de cristal, ciertamente era bastante bonito. Nos bajamos del auto de Ethan y nos dirigimos a la entrada, cruzamos la puerta giratoria y a continuación había un gran espacio de paredes blancas y un cartel enorme que decía 'Clínicas Di Bianco', este era de un tono marrón chocolate, y las lámparas que colgaban del techo eran del mismo tono que el cartel, al igual que los sillones de espera que se encontraban repartidos por todo el espacio, dando un ambiente cálido y acogedor, pero a la vez profesional.
Tras un mostrador había un hombre de unos cincuenta años que saludó a Ethan de forma amable, éste se limitó a dedicarle una sonrisa y cogió una tarjeta, tras esto nos dirigimos al ascensor y Ethan introdujo el objeto en la ranura, y se abrió.
Llegamos a la primera planta, era aún más grande que el recibidor, pero decorada con los mismos colores.
Ethan:- Bien señorita Russo, aquí se atiende a nuestros clientes y se le hacen las ofertas de las distintas intervenciones estéticas.- me dijo el chico, de forma profesional, no parecía el mismo que había ido a recogerme esta mañana.
Dimos una vuelta por esa planta y después seguimos subiendo, y más plantas, realmente desde el exterior parecía un edificio un poco más pequeño, pero viéndolo desde dentro era otra cosa. Ethan seguía explicándome cada una de las plantas y yo solo pensaba en que no había desayunado, (madre mía esa lleva las medias rotas, dios a ese señor se le ve un moco, iug, dios santo que culo tiene Ethan)
Sienna:-con el hambre que tengo le daba un buen mordisco...-
Ethan:-Perdona, ¿has dicho algo?- dijo mirándome serio pero se notaba confundido.
Sienna:-no nada, que es todo muy interesante- le dije, rodando disimuladamente los ojos y bajando la cabeza para esconder mi sonrojo.
Tras haber recorrido unas plantas más Ethan me llevó a la última.
Ethan:- bien señorita Russo, aquí se instalará la agencia de publicidad de su padre, en otras palabras, aquí es donde trabajará usted.- dijo de nuevo sacándome de mi ensoñación.
Sienna:- ¿y tú donde vas a estar?- pregunté, de forma inocente.
Ethan:-se lo he dicho hace tres plantas señorita Russo, en la planta de administrativos-dijo con un tono incrédulo, mirándome reprobatoriamente.
Sienna:-Bien, pues ahora que se todo lo que tenía que saber, me vas a llevar a desayunar- dije mientras retrocedía sin darme cuenta de que había una columna detrás de mi, por lo que casi me estrello, si no fuese por Ethan que me agarró de la cintura y me dio la vuelta rápidamente quedándonos a centímetros el uno del otro y nos quedamos mirando a los ojos por un instante. Tras eso nos comenzamos a mirar los labios, y yo, solo solté una de mis ocurrencias para cortar la tensión.
Sienna:-la columna lo ha hecho adrede, eso antes no estaba ahí- me separé corriendo de él y me dirigí al ascensor para poder ir a por comida o me desmayaría de un momento a otro, y no por semejante dios griego que ahora entra al ascensor junto a mi.
Narra Ethan
Durante el 'tour' por la empresa pude darme cuenta de que Siena iba un tanto distraída, en una ocasión escuché que quería dar un mordisco a algo, pero simplemente lo dejé pasar y seguí con el paseo.
Tras explicarle que había en la última planta la chica dijo que quería ir a desayunar, y al tiempo de querer negarme porque tenía cosas más importantes que hacer, vi que se iba a estrellar con una columna, reaccioné a tiempo y logré atraparla, con la mala suerte de que quedamos a centímetros. No podía apartar la mirada de sus hermosos ojos, sinceros, profundos, inocentes, unos ojos en los que podría quedarme atrapado por el resto de mi vida, incluso llegué a querer besarla, pero tan solo soltó un estúpida frase y se dirigió al ascensor, y yo tras ella.
Durante el descenso se podía notar la tensión entre ambos, pero permanecimos callados.
Al llegar a la cafetería junto al edificio de la empresa nos sentamos en una mesa, y nos dispusimos a pedir el desayuno. Nos trajeron nuestro pedido e iba a entablar una conversación con la chica que tenía frente a mi, pero escuche una voz bastante reconocible en mi espalda.
####:-Así que esta era la reunión tan importante que no podías aplazar...-
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Hola mis queridos lectores, espero que os guste este capítulo...
Cada vez que aparezcan unos paréntesis con contenido en cursiva harán referencia a los pensamientos del narrador.
¿Quién será la persona que se dirige a Ethan?
lo veremos en el siguiente capítulo.
No se olviden de comentar y votar a esta historia.
Un abrazo de vuestra querida Astrea.
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En números rojos
RomanceNo se permite la adaptación ni copia de esta novela sin la autorización de la escritora.© La familia Russo deja atrás Italia para vivir el sueño americano, pues a Armani Russo se le ha presentado una nueva oportunidad en San Francisto junto a un ant...