Narra Sienna
Desperté en los brazos de Ethan después de una noche agotadora, nos teníamos que levantar temprano pues hoy sí trabajábamos.
Pensé que Ethan despertaría mucho más contento con algo de mimos así que bajé sigilosamente a la cocina para preparar el mejor desayuno que pudiera probar. Cogí el zumo de naranja, cociné unas tortitas con sirope de arce y el café.
Recogí todo como pude, puse nuestro desayuno en una bonita bandeja y subí intentando no hacer ruido. Una vez en mi habitación me metí con cuidado en la cama y puse la bandeja sobre mis piernas para empezar a darle pequeños besos por toda su cara.
Ethan soltó un pequeño gruñido sexy pidiendo que lo dejara dormir un poco más.
Ethan:-Solo cinco minutitos más...-
Sienna:-Cariño mira lo que te he preparado.- Dije enseñándole la deliciosa comida.
Ethan:-buenos días principessa... Gracias por alegrarme la mañana con estas preciosas vistas.- Me dijo para sonrojarme.
Sienna:-Buenos días bellissimo mio. - Le respondí para besarle. -Solo quería mimarte un poco pero date prisa que vamos a llegar tarde.-
Ethan:-Si cariño- Me dijo con la boca llena. -Es que está todo riquísimo.-
Terminamos de desayunar y nos fuimos a la ducha juntos. (solo para ahorrar agua...)
Salimos del baño enrollados en nuestras toallas para cambiaros en mi dormitorio y no puedo evitar avergonzarme un poco cuando me ve desnuda así que le dí la espalda para vestirme.
Ethan:-¡Oh vamos cariño! Que no te de vergüenza cielo, si tienes un cuerpo precioso.- Me dijo acercándose a mí para darme media vuelta girándome con sus brazos y quedar admirando mi cuerpo.
Sienna:-eres un salido Bianco, deja de mirarme como si fuese tu comida- dije intentando disimular la vergüenza que sentía en ese momento.
Ethan:-es que eres mi comida- respondió guiñándome el ojo y besándome.
Sienna:-venga vamos a vestirnos que llegamos tarde- le respondí separándome de él y metiéndome en el vestidor.
Después de unos minutos ambos bajamos, nos montamos en el coche de Ethan y nos fuimos a la oficina.
Al llegar todo era normal, Ethan se empeñó en acompañarme a mi oficina, aunque yo le dije mil veces que no era necesario, pero el señor insistió. Al llegar a la planta de la agencia vi que dentro de mi oficina había un tipo alto y rubio de espaldas.
Ethan:-¿tenías una reunión?- preguntó curioso.
Sienna:-no que yo recuerde- respondí confundida. Conforme me acercaba más a la puerta de mi oficina más familiar se me hacía aquel chico.-no puede ser...- dije dibujando una enorme sonrisa en mi rostro.
Ethan:-¿Qué pasa Sienna?- dijo el moreno mirándome con la ceja en alto. Yo ignoré su pregunta y entré corriendo a la oficina.
Sienna:-¡GIAAN!- grité entrando en la oficina para saltar a los brazos del que era mi mejor amigo-¿Qué haces en San Francisco?- dije mientras besaba sus mejillas con gran ímpetu.
Gian:-Oh bella, cuanto te he echado de menos pequeña- dijo respondiendo a mi abrazo-mira lo que te traje- dijo mostrándome un gran ramos de rosas de color rojo escarlata.
Ethan:-¿Me he perdido algo?-preguntó Ethan confundido-Soy Ethan Bianco, el dueño de la empresa y el novio de Sienna- espetó un tanto cortante hacia Gian.
Gian:-Oh, que modales los míos...- respondió Gian separándose de mi-Gian Berlusconi, el mejor amigo de Sienna- respondió simpático hacia Ethan.
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En números rojos
RomanceNo se permite la adaptación ni copia de esta novela sin la autorización de la escritora.© La familia Russo deja atrás Italia para vivir el sueño americano, pues a Armani Russo se le ha presentado una nueva oportunidad en San Francisto junto a un ant...