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Las risas y las voces de los demás se escuchaban mucho antes de ver la casa donde Sam y Emily vivían. Seth salió corriendo, alejándose de los otros tres y entró directo en la casa, volviendo a salir rápidamente seguido de tres personas más que Kate reconoció inmediatamente.
Quil Ateara, Embry Call y Paul Lahote estaban allí, mirando fijamente a Kate.
-Os lo dije-murmuró el pequeño Seth con una sonrisa de autosuficiencia y llevándose varios golpes amistosos por parte de los otros tres.
-Así que la pequeña Kate Dagger ha vuelto a casa.
Sam y Emily salieron detrás de los otros cuatro y mostraron una sonrisa.
-Eso parece-dijo la muchacha encogiéndose de hombros mostrando una sonrisa,-pero no soy tan pequeña, es que vosotros habéis crecido mucho más.
Sin poder decir nada más, Quil, Embry y Paul corrieron hacia la pequeña Kate para abrazarla y molestarla, mientras Sam ayudaba a Billy a entrar en la casa, seguido de Sue y Emily. Los demás no tardaron en seguirlos mientras seguían haciéndole miles de preguntas a Kate y despeinarla, como hacían cuando eran pequeños.
-Al menos ya no llora-dijo Paul riéndose.
-Pero sigo odiándote-Kate le fulminó con la mirada y después empezó a reírse.-¡Oh, vamos, chicos! Dejad de mirarme-dijo tapándose la cara.-Sigo siendo la misma.
-Estas cambiada-dijo Quil.
-Vosotros también-dijo Kate bastante obvia y sentándose al lado de Emily, que le mostró una pequeña y agradable sonrisa.
Kate se fijó en la cicatriz que la joven presentaba en la cara y rápidamente apartó la mirada, no quería incomodarla, aunque suponía que podía haber pasado.
-Ya no eres tan pequeña-dijo Embry.
-Eres un genio-comentó Kate haciendo que los demás riesen.
-¿Hasta cuando te quedas?-preguntó Sam.
-No lo tengo muy claro todavía-mostró una pequeña sonrisa.-Tengo unas cosas que hacer por la zona y no podía no volver a casa.
-¿Qué cosas?-preguntó Seth
-No seas curioso-dijo Sue regañándole.
-Eso, Seth-dijo Paul molestándole.-Eres un cotilla.
-No importa-aseguró Kate y después miro al joven.-Cosas de mayores, cuando crezcas te lo diré.
Todos soltaron una pequeña risa. Si, Kate era la mediana del grupo en cuanto a edad se refería, pero en tamaño había sido siempre la más pequeña, de ahí que siempre la hubiesen llamado pequeña Katie.
-Eso quiere decir que vendrás esta noche, ¿verdad?-preguntó Quil.
-¿Esta noche?-Kate no entendía nada.-¿Qué celebráis?
-El consejo se va a reunir para contar las leyendas-respondió Emily mientras se levantaba seguida de Sue.-Haré un poco de café.
-Las mismas de siempre-aseguró Paul.
-Sabéis que siempre me han gustado esas historias-aseguró Kate.
-¿Crees en ellas?-preguntó Embry curioso.
-¿Acaso tú no?-la sonrisa de Kate se ensanchó.-Venir de los lobos-dijo como quien no quería la cosa, viendo la sonrisa de Billy en su rostro.-Sería muy guay.
-Creo que eras la única que siempre ha creído en las leyendas-aseguró Paul.
-Y por eso os metíais conmigo-hizo un puchero.
Siguieron riendo y hablando hasta que Sue y Emily pusieron una bandeja con tazas de café y otra con muffins que los chicos devoraron en seguida, llevándose una pequeña regañina por parte de Emily por no dejarle coger a Kate primero.
-¿Dónde están Jacob y Leah?-preguntó Seth.
-Oh, te han dejado fuera de la manada-respondió Paul burlándose, pero se llevó un golpe por parte de Sam.
-Vendrán más tarde-respondió rápidamente Embry,-seguro que se alegran de verte.
-Pero, Kate-dijo Paul seriamente,-espero que hayas superado tu amor por Jacob-dijo con una sonrisa burlona, provocando que la joven le lanzase un cojín que tenía al lado.
-¿Nunca has tenido un amor de niño o qué?-Kate estaba roja de vergüenza pero mostró una sonrisa.
-¿Te gustaba Jacob?-preguntó Emily haciendo que todos riesen.
-Kate era mucho más tímida cuando era pequeña-aseguró Quil.-No hablaba con mucha gente, con quien más hablaba era con Seth.
-Éramos uña y carne-aseguró el joven.
-Y Seth intentaba formar parte del grupo-dijo Embry.
-Y donde Seth iba, la pequeña Katie le seguía-aseguró Paul.
-Y siempre que veía a alguno de nosotros se ponía roja como un tomate-volvió a decir Quil.-Era adorable.
-Vergonzoso, diría yo-dijo Kate con una sonrisa y miró a Emily.-No podía estar cerca de ninguno de ellos, me daba mucha vergüenza y no articulaba palabra alguna, así que empezaron a meterse conmigo diciendo que estaba enamorada de ellos.
-Y era la verdad-dijo Paul con una sonrisa.
-Pero ahora nos ha visto y habla con nosotros como si nada-dijo Embry,-por lo tanto hemos superado la prueba y ella también.
-Solo le queda Jacob-dijo Quil.
Kate rodó los ojos divertida. Sue y Billy miraban la escena con una sonrisa, era bueno tener a la dulce y pequeña Katie de vuelta en la reserva. Ya no era la niña tímida que balbuceaba o se escondía detrás de sus padres, ahora era diferente y todos lo habían notado. Los dos adultos intercambiaron una mirada, diciéndoselo todo en ella, ayudarían todo lo que pudieran a Kate, al fin y al cabo, no era culpa de ella lo que había pasado y era parte de la tribu, aunque no fuese parte de la manada.
