09

5.1K 599 130
                                        

Jacob Black tenía demasiados sentimientos encontrados, su vida había dado un giro de 180 grados, no, no existían matemáticas para sí quiera explicar cuánto había cambiado su vida recientemente.

¿Por donde podía empezar?

Había tenido que alejarse de todos sus seres queridos por que se habia transformado en un enorme lobo que tenía como misión protegerlos de los vampiros, porque si todo eso existía.

Sumándole que su mejor amiga, aquella persona que considera como hermana desde que habían crecido juntos, ¡incluso solían bañarse juntos de niños! Había declarado sus sentimientos por él.

Jacob no sentía nada más que un sentimiento fraternal por Samira Reed, y había tenido que rechazarla, agregándole más problemas a la ecuación, la chica que le gustaba salía con un vampiro y siempre le daba señales confusas, no sabía si le gustaba o no.

Oh y ahora no olvidemos que había encontrado a su Impronta, aquello que solo se contaban en las leyendas de la reserva, algo que incluso es muy raro entre los lobos.

Su impronta es Samira Reed, la chica con la que había crecido y anteriormente había rechazado.

¿Cuan cruel podía volverse el destino?

Jacob estaba muy confundido, siempre había sentido esa conexión con Samira, es por eso que siempre podía contarle todo, nada de volvía incómodo estando en su presencia, pero eso había cambiado desde que la había rechazado.

Su mente seguía viendo a Samira como su hermana, pero cada vez que pensaba en ella algo dentro de él, que le gustaba denominar como su parte lobuna pedía a gritos (más bien a aullidos) la presencia de la azabache.

Jacob debía admitir que había sido un imbecil al pedirle la amistad a Samira después de que la rechazara, pero él en verdad no quería perder su amistad, es sin duda la que más aprecia.

Sus amigos de la manada no podía hacer más que burlarse de su situación, porque cada vez que se transformaba podía escuchar los pensamientos de los idiotas, no había secretos entre ellos para su desgracia. Sam era quien más le entendía ya que él había tenido una situación más complicada que la que se presentaba Jacob.

El Quileute soltó un suspiro cuando divisó a Samira en las frías aguas de la Push.

Conocía a la chica como la palma de la mano, y sabía que no importara el clima, si la chica estaba estresada o enojada, el surf siempre había sido su refugio.

—Jake... —Dijo sorprendida cuando lo divisó en la arena.—¿Qué haces aquí?

Samira tenía los labios ligeramente morados y él estaba seguro que temblaría como chihuahuas sino fuera por el traje térmico que estaba usando.

—Solo estaba preocupado por tu reacción, fue demasiado tranquila para ser real...—Mencionó el moreno, admirándola no perdiéndose ningún movimiento de la chica.

Reed se mordió el labio, todo el tema de los lobos si la había sorprendido, sabía que había actuado bastante relajada con el tema, pero sentía como si aquello fuese natural, era una sensación extraña.—No lo se...—Musitó ella. —Es algo que no puedo explicar, pero estoy bien con el hecho que sean lobos gigantes.

Samira se encogió de hombros no queriendo profundizar el tema, muchas cosas estaban en su cabeza y él tener que actuar normal frente a Jacob todavía le costaba un poco.

—¿No es difícil para ustedes? —Preguntó ella. —Tengo rato sin visitarlos, no he tenido tiempo en realidad...

—Nuestro deber es proteger la reserva, lo estamos llevando bastante bien. —Asintió Jacob. —En realidad Emily extraña mucho tu presencia.

Elastic Heart (Jacob Black)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora