"Well I've got thick skin and an elastic heart"
Donde Samira está enamorada de su mejor amigo, pero su idiota amigo no se percata de sus sentimientos hasta que es muy tarde.
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—¡Vamos Embry! —Animó al chico mientras esperaba la siguiente ola.
El día era soleado, pocos de estos suceden en la reserva y siempre hay que aprovecharlos, por lo que habia invitado a sus amigos a surfear, sin embargo, Quil tenia que quedarse en casa a ayudar a su madre, mientras que Jacob dijo que no podía por que ya estaba a punto de terminar las motos con Bella. Solamente Embry habia llegado, y Samira lo apreciaba.
Sin duda le habia dolido que Jacob haya decidido estar con Bella que con ella, pero no podía tomárselo tan personal.
—La siguiente es mía Sami. —Afirmó el castaño sonriéndole.
—Eso ya lo veremos.
En la siguiente ola ambos intentaron ponerse de pie, pero ambos fallaron estrepitosamente logrando que cuando salieran a la superficie rieran a carcajadas.
—Eres tan mala como lo soy yo. —Se burló Embry.
—No hay tal comparación contigo Embry.
—En efecto, nadie se compara conmigo, porque soy perfecto. —Rodé los ojos ante la arrogancia del castaño.
Cuando ambos salimos del agua, ambos estábamos temblando debido a las frías aguas de la playa.
—Pareces un pequeño chihuahua. —Bromeó Embry.
—Tu no te quedas atrás. —Los dos nos encontrábamos temblando por lo que nos sentamos en la arena y le compartí de mi cobija térmica para poder entrar en calor.
Claro que esto hacia que ambos quedáramos muy, pero muy cerca, esto no me incomoda, ya que crecí con este idiota, incluso recuerdo cuando solía comerse los mocos. Sin embargo, parece que la pubertad le ha pegado bastante a los chicos de la reserva por que todos estaban desarrollando enormes músculos (bastantes sexys a mi punto de vista).
—¿De qué te ríes? —Embry la miró de reojo.
—Solo acabo de recordar cuando te comías tus mocos en primaria.
—¿Quieres que te recuerde cuando comiste un pastel de tierra? —Le miré bastante molesta. —Al menos gané la apuesta.
—Porque Samira Reed nunca pierde. —Dijo con voz cansina.
—Me gusta que no lo olvides.
—Nunca paras de decirlo. —Embry sonrió y rodo sus ojos.
Sonreí divertida y me acerqué aún más a Embry y le abracé. —Gracias por haberme acompañado.
—¿Acaso estas en tus días? Tú nunca agradeces. —Ante lo que dijo solo lo golpee en el hombro, él se quejó, pero no dijo nada por que sabia que se lo merecía.
—De nada, para eso estamos.
🌊🌊🌊
Agradecía al chismoso de Quil, ya que siempre se enteraba de todo lo que sucedía en la reserva, al parecer no hace mucho Leah Clearwater y Sam Uley habían roto su compromiso y ahora estaba junto a Emily Young, la prima de Leah.
