°•Amantes•°

Uno.

06:00 pm de la tarde Ochako Uraraka o más bien Ochako Bakugou como muchos la solian llamar se encontraba camino de vuelta a casa despues de haber hecho algunas compras para la cena, mantenia la cabeza mirando al suelo y una mirada triste, melancolica y perdida, a la liz del sol se podia ver brillar su sortija de diamantes que su esposo Katsuki Bakugou le había dado cuando él tenía 22 y ella 21 en el momento en el que había una chispa inmensa de amor entre ambos.

La castaña llego al apartamento que compartía con su esposo, apartamento 316 de un hermoso penhouse.

-Ya estoy aquí- dijo ella más no obtuvo respuestas- ¿cariño?- dijo ella entrando a su apartamento-

Uraraka entro en la cocina en donde encontro en las pequeñas hojitas de colores que tenian pegadas a la heladera una nota de su esposo que decía:

"No me esperes para cenar, te amo"

Bakugou.

Ochako dio un leve suspiro, ya era la segunda vez que Bakugou le decia eso, los grandes espacios de su piso la hacian sentir tan sola, ella desde niña siempre había querido formar una familia pero Bakugou siempre le replicaba que eso seria cuando "llegara el momento adecuado" pero ya con 26 años ya había perdido esperanza en formar una familia, las lagrimas comensaron a brotar por sus ojos y no fue hasta que una resvalo por su mejilla que ella la limpío y más  cuando escucho que alguien entraba.

-Veo que ya llegaste- dijo el rubio explosivo-

-Si!- dijo la castaña cambiando su cara de tristeza por una de felicidad- crei que no vendrias a cenar-

-Los planes con Kirishima y el idiota de Denki se cancelaron- dijo tocandoce el cuello- Hanako se lastimo  en uno de sus entrenamientos por lo que Kirishima tuvo que suspender y Denki por que olvido que le tocaba cuidar al perro de Jirou-

-oh- Uraraka sintío pena al escuchar eso pero por una parte se sintio feliz por que podria pasar tiempo junto a su amado esposo- entonces podremos pasar tiempo juntos- dijo con una sonrisa-

Bakugou la miro sin decir nada y se retiro.

-me entrare a bañar- dijo retirandoze de la cocina-

Uraraka sólo sonrio pero luego su exprecion volvio a cambiar.

-Que suerte tienen Mina-chan y Jirou-chan- dijo empesando a acomodar las compras- Kirishima y Denki-kun hacen todo por ellas...que envidia-

Mientras guardaba las compras las lagrimas aparecieron de nuevo y esta vez apreto los dientes junto con su labio inferior para intentar no llorar.

°•AL DÍA SIGUIENTE•°

La pelicastaña se desperto abriendo lentamente los ojos, se volteó un poco y extendío su brazo esperando sentir a su esposo pero solamente logro sentir las sabanas arrugadas y un espacio algo aplastado y la almuada, ocahko volteo a ver y confirmo que allí no había nadie asique solo se levanto y entro al baño en donde escucho la ducha prendida y entendio que Bakugou se estaba bañando como cada mañana, la ojos de miel se acerco sigilosamente hacia las cortinas intentando abrirla para revivir una de las escenas más pervertidas pero tiernas que unas veces compartio con su esposo durante sus primeros días de casados pero se detuvo al escuchar la ducha cerrarce y a Bakugou salir de ella con la toaya roja envuelta en su cadera.

-¿cara redonda?- dijo levantando una ceja-

-Bu-buenoa días cariño- dijo ella sonrojada y con una sonrisa-