°•Amantes•°

Once.

-¡Tú no me hables maldito!- cerro sus ojos guiando el cuchillo sin mucho cuidado-

Los ojos del dueño de pecas así como los ojos de todos los que estaban presentes se abrieron por completo, Bakugou empezó a temblar y dejo caer el cuchillo.

Izuku guió su mirada abajo, su rostro se puso pálido, mientras Bakugou se alejaba caminando de espaldas el peliverde empezó a aflojar las rodillas mientras una de sus manos estaba apollada por cerca de sus costillas.

-¡Midoriya!- dijo el bicolor tomandolo por los hombros-

-¡Izuku-kun!- la castaña fue hasta el peliverde, sus lagrimas fueron más al ver el como la camiseta azul de este empezaba a tornarse de un color rojo vino oscureciendola-

Tsuyu rápidamente llamo a una ambulancia lo que Koishi aprovecho para ir donde su dueño y empezar a olfatearlo  mientras hacia los sonidos de perrito regañado o mal herido, empezó a dar cortas lamidas en la frente y mejillas de su dueño como diciéndole "Te pondrás bien, yo estaré contigo".

Bakigou se quedo inmóvil mirando la escena, sus ojos perdieron su brillo y las piernas le temblaban, miro sus manos y se las llevo a la frente y después las paso por su cabeza.

-¿Que hice?- dijo en susurros-

Minutos después los paramédicos llegaron y se llevaron a Izuku al hospital, Koishi tubo que ser retenido por Yaiyorozu mientras el peliverde era subido a la camilla, Uraraka se había ofrecido a ir con él y fue acompañada por Tsuyu mientras que la policía intento mantener a todos tranquilos, se llevaron a Bakugou aun en shock mientras que el bicolor y la pelinegra se ofrecieron a dar su testimonio de los hechos ocurridos.

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-mmm....mm...mm..- el peliverde empezó a mover su cabeza levemente de un lado a otro y lentamente entreabrio sus ojos-

-¡Midoriya!- la voz de Mirio e Iida se hizo presente con caras de evidente preocupación y de no haber dormido-

-¿Que....?- fue lo único que pudo llegar a decir-

-¿Como te sientes?- dijo Mirio- ¿te duele? ¿te sientes extraño? ¿tienes alguna incomodidad? ¿quieres que llame a la enfermera?-

-No,no- dijo el dueño de las pecas- estoy bien...ngh..- cerro sus ojos y fruncio el ceño- ¿Como se enteraron?-

- Yo se los dije...- los tres hombres voltearon a ver- los llame cuando apenas los oficiales terminaron de preguntar lo que había pasado-

- Yaomomo-san- dijo Izuku-

- Tuviste suerte...- una voz masculina hizo que ahora la pelinegra volteace a ver a su lado- fue un corte grande y poco profundo no llego a perforarte el pulmón derecho eso si hubiese sido letal para ti-

-Shinso- dijo Izuku-

- Midoriya-san...- el peliverde miro a la pelinegra- si te sientes un poco mejor y quieres...hay...hay alguien aquí que quiere verte-

Momo se hizo a un lado y dejo pasar a Uraraka quien tenía la cabeza gacha mirando al suelo y cuando la levanto se le notaban los ojos hinchados así como húmedos y rojos, tenía algunas manchas rojas en la blusa y parecía no haber dormido.

- Uraraka-san...- dijo-

-Será mejor que los dejemos solos por un minutos- dijo el pelivioleta- Uraraka- ella lo volteo a ver- tienes diez minutos para hablar con él ya que necesito hacerle unos análisis para verificar que no tenga rastro de algún otro ataque o molestia-

Ella asintió con la cabeza y todos salieron, Shinso cerro la puerta.

Uraraka volteo a ver a Izuku y a paso tembloroso se acerco al peliverde.