°•Amantes•°

Dos

Izuku tomó a Ochako por las mejillas y unio sus labios en un duabe y dulce beso que ella no rechazo sino que entre cerro los ojos y los cerro cuando Izuku comenso a acariciarle la mejilla, el beso duro unos minutos hasta que ambos se separaron y luego voltearon a un pequeño pasillo oscuro y volvieron a mirarce.

-Izuku-kun....- sus labios estaban a unos pocos sentimetros de los del peliverde tanto así que podia sentir la calida respiracion de él- yo...-

Izuku la miraba con la mirada entre cereada con una exprecion de culpavilidad y con el rostro sonrojado pero Uraraka volvió a unir sus labios y esta vez no resistio y colgo sus brazos en el cuello de él mientras el dueño de las pecas pasaba su mano por el pelo de la castaña, esta vez no se resistio y a diferencia del primer beso que había sido calido y tierno, en este segundo beso él le estaba devorando la boca a la castaña.

-Oigan ustedes dos- dijo la misma cantinera que minutos atras les había servido sus tragos-

Ambos cortaron el contacto y voltearon a ver a la cantinera.

-Si piensan ir más alla hay unos cuartos por aquel pasillo- dijo sacando una llave de uno de los bolcillos de su delantar- pero primero tendran que paguar los tragos-

Ninguno dudo ni un segundo más.

Luego de paguar los tragos la cantinera les dio la llave y ambos fueron a la habitacion con el número indicado y una vez allí volvieron con otra ronda de besos, esta vez Uraraka tomo a Izuzku por la chaqueta atrayendolo más a ella mientras él seguia pasando una de sus manos por el pelo de la chica mientras que con la otra la tomaba por la cintura, poco a poco ambos fueron retrocediendo hasta que Ochako choco contra los vordes de la cama e Izuku aprobecho esto y la empujó haciendo que ella callese en el colchon con las sabanas color ciruela para despues él tirarce sobre ella suabemente y continuar con su ronda de besos apacionados, por el momento solo se permitian recorerce uno al otro por encima de la ropa hasta que llego un punto en el que eso era molesto y no era suficiente, ellos querian sentirce piel contra piel.

Ochako fue la primera y empeso a bajar la chaqueta de Izuku hasta que esta colgo por sus ante brazos y finalmente decidio sacarcela tirandola lejos de la cama y volver a lo suyo, Uraraka empeso a bajar y subir sus manos por los brazos musculozos de Izuku y despues empeso a acariciarle la espalda por ensima de la ropa mientras el hacia un recorido de besos que ivan desde su frente, al rededor de los parpados, mejillas, punta de la nariz y finalmente su boca.

-Uraraka-san...¿puedo.....ir...un poco más?- dijo mirandola a los ojos-

-Ha-hai- dijo ella sintiendose completamente hipnotizada por aquellos hermosos ojos esmeralda-

Izuku lentamente bajo hasta el cuello de la chica y deposito tiernos y cortos besos en este sintiendo el dulce aroma del perfume de ella, un dulce perfume con una convinacion de miel y chocolate, siguio así hasta bajar a la clavícula de ella la cual mordio timida y suabemente hasta llegar al cuello circular de la blusa de la chica y ahí fue cuando empeso a acariciar primero uno de sus muslos hasta subir a su sensual cintura y despues recorer los costados del torzo ageno hasta llegar a los costados del busto de ella, subio timidamente una de sus manos hacia uno de los senos de la chica y los masajeo suabemente sintiendola gemir levemente ante aquel calido y suabe contacto, mientras una mano antendia el seno de la chica y su boca el cuello de esta la mano libre comenso a escabullirce por debajo de la falda empesando a subirla acariciando finalmente la suabe piel de la castaña.

-Suabe- pensó- la piel de Uraraka-san es muy suabe- dijo volviendo a la boca de la chica-

Esta vez ambos se permitieron recorrer con sus lenguas la boca del otro en un jugeton baile.