¡¿SOY UNA CHICA?!

Capítulo 8

Encerrado en su cuarto y mirándose al espejo, observó su cuello donde yacía una marca roja y notable.

Maldito perro....me las pagará-

Susurro mientras cerraba los puños, dejo salir un suspiro pesado y opto por salir así ya que no quería que le llovieran respuestas del porque usaba bufanda en tiempo de calor.

Fue hasta la cocina donde Víctor y Roberto estaban haciendo la cena, barca al parecer aun no terminaba de bañarse.

Oh hola Juan....¿quien te hizo eso?-

Hablo seriamente Víctor apuntando a su cuello, este sólo le miro y respondió:

Me rasque mucho con la mano y no sabia que podía quedar esa marca-

Hablo inocentemente, no quería decirles que fue barca el causante de aquello, no muy convencido Víctor, simplemente asintió regresando a lo que estaba haciendo.

Al parecer ya volviste a tu cuerpo- hablo el ojos negros mirándole de arriba a bajo-

Si, ya volvió Roberto y dime ¿solucionaste tu problemilla de abajo?-

Ataco mostrando una sonrisa malvada, Roberto solo se sonrojo un poco y le ignoro.

¿De qué problemilla hablas Juan?-

Barca hablo entrando a la cocina, siendo mirado por los otros tres.

De nada, es cosa mía entre Roberto y yo-

Finalizó sentándose listo para cenar, poco a poco comenzaron a servir la cena, que consistía en carne de cerdo y puré de papas. Era la comida favorita de Juan, a su lado se sentó barca y todos comenzaron a cenar en un silencio cómodo hasta que de repente siente una mano en su muslo.

Bajando un poco la mirada observo que era la de barca, este seguía comiendo y hablando un poco con Víctor.

¿Te pasa algo Juan?- hablo preocupado Roberto.

Nn-no, no pasa nada, es que esta muy bueno, sisi, eso-

Nervioso tomo un poco de puré y se lo llevo a la boca, no podía concentrarse por la mano en su muslo la cual iba subiendo hasta su entrepierna. Le miro de reojo y este le observaba sin borrar la sonría en su rostro.

Apretó su muslo y eso hizo que dejara salir un leve jadeo, Víctor y Roberto posaron su vista en el.

¿Jadeaste?-

S-si, pero es que esta muy bueno y no pude evitarlo-

Sonrió un poco y tomo el vaso para tomar de el, le fue un poco imposible ya que Barca volvió apretar su muslo y a subir su mano hasta la entrepierna.

¡Ll-lo siento! ¡Esta muy bueno, pero ya no puedo cenar!, ¡buenas noches!-

Hablo rápidamente y se paro dejando a los otros en la cocina, se encerró en su cuarto con el pestillo puesto; comenzó a respirar muy rápido y bajo su mirada a su parte baja, se asusto ya que tenia una leve erección ¿acaso era por barca?

Tiempo sin vernos manuela-

Hablo y se acostó en cama listo para bajar aquel problema.