País de las Maravillas

Capítulo 2

Vamos a ver que puedo hacer hoy para distraerme un rato, ya hice mis tareas y mis deberes de la casa, que pocas no eran gracias a mi tía, cosa que agradezco que no estuviera o me hiciera la vida-tarde imposible y no tendría tiempo de descansar y hacer algo que siempre me encanta y relaja, dibujar.

A ella nunca le gustó que yo dibujara, siempre decía que era un perdida de tiempo y que podía hacer una cosa más productiva, cosa la cual tuve que quedarme callado para no decir algo como: No me diga, por qué beber té en el jardín es muy productivo.
Conste que no dije tal ofensa a ella, ya que ama beber el té ¿que le ve? no se y no me importa, un día me obligó y si lo hizo, me obligó a beber el té con ella, cosa que fue súper aburrido y para nada productivo diría yo. Pero en fin le dije que eso me gustaba y para mi sorpresa no se opuso, cosa que me extraño bastante más no le preste la suficiente atención.

Me fui a mi lugar favorito para dibujar. En el jardín y era un jardín muy grande, había un árbol que estaba casi al fondo y que siempre me traía paz, debe ser por su ramas largas que dan una sombra perfecta, la hierba siempre cortada era lo suficientemente cómodo como para recostarse y daba un brisa que si bien no dibujaba, también me gustaba dormir en ese lugar, era perfecto, era mi lugar perfecto. El único lugar en esta casa que me parecía que podía descansar en paz.

Hoy no tengo un dibujo en mente o una imagen, no tenía nada pero igual traje mis cuadernos, lápices, pinturas y demás útiles por si la inspiración me llega de momento. Y como no tenía nada en mi cabeza, aproveche ese momento para dormir ya que estaba haciendo una brisa fresca y unos rayos de sol que hacía que todo el jardín se viera con mucha vida, me acosté al pie del árbol en medio de unas raíces que sobresalían de la tierra, hay daba toda la sombra que me proporcionaba y hay fue donde me deje llevar por mis sueños.

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Estaba en una casa, una casa destruida y deteriorada por el tiempo, se veía las paredes negras, las ventanas rotas, y la puerta del frente destruida.
Esa casa me recordaba a algún lugar pero no sabía de donde, por instinto o por curiosidad, comencé a caminar adentro de aquella destruida pero familiar casa.

Pase la puerta principal viendo a todos lados para saber que hacía yo hay y si me recordaba algo, de el porque se me hacía tan familiar, pase por la sala toda quemada destruida y con... ¿Garras En las paredes?
Que rayos. Hay fue donde me altere. Porque me alteró si no recuerdo este lugar, sencillo algo hay me decía que era peligroso, incluso en un sueño, pero como no soy de los que corren, preferí averiguar hasta donde podía llegar y si podía recordar algo mas.

Pase por un pasillo donde había más arañazos en las paredes, tenía la piel de gallina pero aún así seguí adelante, vi adentro en la cocina, todo está igual de destruido y quemado, solo que aquí no había arañazos, me pareció extraño pero seguí adelante, subí por las escaleras ya maltratada por el tiempo, cuando llegue al segundo piso me sorprendí al ver a...
¡¿Espera que!? un ¿gato? Un gato estaba parado en medio de los tres cuartos, creo que no me noto porque él está a espalda de mi, viendo a una habitación en concreto y cuando subí el último escalón, que hizo un sonido de como si el piso se fuera a derrumbar, cosa que agradezco no sucedió, el gato ya no estaba, del susto por el estúpido piso quité mi vista de el ¡pero fue solo un segundo! y ¿desapareció?.
Bueno ya estoy aquí ya que, seguí caminando despacio, no vaya a ser que el gato me salte de la nada y me asuste.

La primera habitación que vi, parecía la de un niño unas pocas partes, si te ponías a observar bien e ignorabas el negro que cubría la mayor parte de las paredes, podías notar que unas vez fueron azules unos pocos juguetes en el piso yacía rotos y por lo visto quemado, algo triste de pensar. Seguí con mi recorrido, dios por qué soy tan curioso, debería estar en mi cama jugando videojuegos y no en una casa que se derrumbara en cualquier momento.
La puerta que está al frente de la del niño es el baño, no le preste atención y seguí con la última que me quedaba, hay medio abrí la puerta, se escucho un sonido aterrador tipo peli de miedo, ¡Ah! ya se porque estoy aqui este tipos de cosas me gustan, tengo que estar loco.
La habitación es grande, espaciosa, con una cama matrimonial grande en todo el medio, una puerta en el lado derecho de la cama que supongo es el closet y otra que parecía llevar a un balcón.