El Lindo Fotografo y El Sexy Modelo

Capitulo 20 (Bonus del maratón)

Pov's Eren

Seguía corriendo, ¿Cuánto llevaba haciéndolo? ¿Cuántos kilómetros había corrido? ¿Desde hace cuánto dejé a Armin solo? ¿Estaré lejos de la plaza? ¿Dónde estaba ahora? ¿Por dónde me fuí?

Paré de caminar cuando di la vuelta en un callejón y me tire al suelo a llorar, ¿Por qué me hacía esto? ¿Por qué el? Me sentía tan idiota por haber confiado en el, por haber imaginado que podría estar a su lado, por haberme enamorado de el… Cuando estuve un poco más tranquilo me levanté y empecé a caminar sin rumbo alguno, me abracé a mi mismo ya que quería estar solo pero necesitaba un abrazo, quería estar en un lugar apartado de todos pero ¿Dónde?

Seguí caminando siendo empujado y chocado con muchas personas ya que no prestaba atención de quien pasaba, me pasé caminando un muy buen rato hasta que me cansé y me fuí a sentar a una banca que había ahí, me senté agachando mi cabeza y dejé que las lágrimas volvieran a salir sin importarme que me vieran, estaba tan dolido y metido en mis pensamientos que lo que la gente dijera no me importaba para nada. Me quedé llorando en esa banca por ¿Una hora? ¿Dos? No lo sabía, ni siquiera sabía dónde estaba y cuánto llevaba desaparecido, esto de desaparecer se está haciendo un hábito para mí, al recordar la primera vez que desaparecí recordé a Levi y sentí como las ganas de llorar se apoderaban de mi nuevamente y terminaba por llorar de nuevo.

Después de haberme tranquilizado un poco, me levanté secandome las lágrimas y decidí volver a la estación pero... ¿Dónde quedaba está? Me había olvidado por completo que no conocía el centro en lo absoluto, era fácil perderme si venía solo ya que siempre venía con amigos o por algún trabajo de la escuela, me di la vuelta por mi propio eje intentando recordar por donde había venido, si usábamos la lógica y recordaba bien yo había llegado a esta banca dando la vuelta a la izquierda, entonces eso quiere decir que vine por ahí, señale una esquina y empecé a caminar por ahí.

Realmente no recordaba por donde había venido, no preste la suficiente atención por estar deprimiendome, saque mi celular para poner la ubicación de la estación pero se me habían acabado los datos, había olvidado pagarlo y esto era malo, estaba solo en el centro, ya casi por anochecer y perdido. No sabía por dónde ir y no reconocía nada, empecé a caminar por dónde me daba alguna idea, había estado dando la vuelta en muchas esquinas pero no recordaba en cuáles, recuerdo que crucé la calle pero ¿En cuál? Me abracé de nuevo y me encogí un poco viendo hacía los lados intentando reconocer algún lugar, tenía miedo ya que no conocía estos lugares y no había forma para llamar a mis padres o Armin para que vinieran a buscarme, seguí caminando por un buen rato hasta que llegue a un callejón en el cual di la vuelta porque recordaba que lo había hecho pero fue un grave error, me encontré con unos hombres los cuales estaban fumando y parecían malos, en cuanto me miraron me puse más nervioso —De lo que ya estaba.— y decidí dar la vuelta sin antes hacer una reverencia y intentar irme de ahí, pero gran sorpresa fue que me agarraron del brazo y me jalaron hacía ellos.

-Oh, mira nadamás que nos trae el viento, un lindo omega virgen, ¿Que deberíamos hacerle chicos?–Hablo el que me había agarrado y por instinto me di la vuelta pegándole una patada en la espinilla y después salir corriendo cuando me soltó.

Escuché su quejido y como daba la orden para que me siguieran y me atraparán, un inmenso miedo me inundó y empecé a correr lo más rápido que podía y que mis piernas me permitían hacerlo, ví como unas personas salían de una tienda y me escondí entre ellas para después dar la vuelta en otro callejón y correr hasta el otro lado perdiendo a esos chicos, suspiré aliviado y decidí cruzar la calle por cualquier cosa, volví a caminar viendo todo con temor ya que me había perdido más, no quería esto, quería volver a casa con mis padres y Armin, no quería perderme así pero mis sentimientos fueron más fuertes y me deje guiar por ellos para terminar así, revisé la hora y ya eran las 7:30, se me había pasado el tiempo volando y ya había pasado la hora que tenía para regresar a casa, suspiré sintiendo como de nuevo las ganas de llorar me gobernaban pero ahora no iba a llorar, tenía que mantenerme fuerte y no dejaría que alguien más me viera hacerlo, si demostraba algún tipo de miedo o algo así era más propenso a qué me hicieran algo, mordí mi labio y seguí caminando dando vueltas por dónde pensaba, talvez era hora de pedir ayuda a algún extraño.