¡Muchas gracias a la gente que deja comentarios y sigue la historia!
Disclaimer: The PowerPuff Girls o cualquier personaje de esta historia no son de mi propiedad.
Capítulo 7. Herida del corazón.
Las puertas se abrían de par en par y unas cabezas pelirrojas se veían corriendo por cada alrededor de un gran hospital. Dexter y Blossom buscaban por todas partes dónde le habían indicado, esa sala de operación estaba casi en la parte más lejana y Dexter cada vez estaba más ansioso por ver a su hermano.
—Maldita sea, ¿¡dónde está la jodida puerta!? —El chico parecía querer arrancarse toda la cabellera en cualquier momento. Blossom no estaba tan alterada cómo él, pero es cierto que le causó algo de gracia como su marido soltaba alguna grosería, eso era algo inédito en él. Aunque definitivamente la ocasión no estaba para que siquiera se atreviera a sonreír.
Llegaron finalmente a la puerta, pero estaba totalmente cerrada, al momento se dieron cuenta de que Princesa efectivamente también estaba ahí, llorando a mares abrazada a su hija, la cual intentaba consolarla con los ojos algo llorosos. Tal vez la niña no entendía del todo lo que pasaba, pero si le dolía ver a su madre llorar de esa manera.
—¡Dexter!
Princesa levantó la vista y se tiró a los brazos de Dexter, este se tensó como un mástil, giró la mirada a su esposa algo asustado, ella tan solo suspiró negando con la cabeza. Ni si quiera intentó hablar con esa mujer, sabía perfectamente que Princesa hacía como si ella no existiera, estaba acostumbrada.
Justamente en ese momento aparecieron tanto sus hermanas con su padre como los mejores amigos de Brick, Butch y Boomer. Parecía que llevaban un rato más que ellos dos aquí puesto que no parecían tan alterados como Dexter y Bubbles llevaba un café en sus manos.
—¡Blossom, Dexter, os estábamos esperando! —se acercó la rubia, abrazando a su hermana.
—Vinimos en cuanto pudimos... —volteó a Dexter que seguía intentando zafarse del abrazo de la pelirroja que lloraba y moqueaba sin parar. Hizo una mueca de disgusto y miró hacia los dos amigos de este. —¿Cómo... está?
—No lo sabemos... cuando llegamos el doctor nos dijo que teníamos que esperar. —Boomer bajó la cabeza, consternado. Gimoteó un poco y dejó caer unas pocas lágrimas, Bubbles se acercó inmediatamente a él y lo abrazó con todas sus fuerzas, susurrándole al oído para que se tranquilizase.
—¡No seas nenaza, Boomer! —exclamó el pelinegro, pero en cuestión de segundos, él también comenzó a llorar. Dio la espalda a los demás para que nadie lo notara. —Se pondrá bien... n-no hace falta que llores a-así. —decía entre pequeños hipos. Buttercup suspiró rodando los ojos, y lo abrazó por la espalda.
—Eres igual o peor que Boomer, estúpido.
Blossom miraba con algo de angustia la escena. Ambos lloraban por su amigo y era un llanto demasiado real. Butch y Boomer eran amigos de Brick desde mucho antes que ella lo conociera, prácticamente llevan toda su vida juntos. Ellos eran los únicos que habían visto como era Brick realmente, cada etapa de su vida, cada rasgo de su humor y actitud. A ellos les había mostrado mucho más, más que a Dexter incluso. Eran inseparables, como si fueran familia y por eso no le extrañaba que les doliera tanto hasta el punto de que Butch llorara, lo cual no era muy visto.
—Profesor... —al ver que tanto como sus hermanas como los chicos estaban ocupados consolándose mutuamente, decidió preguntar a su padre. — ¿Usted sabe lo que le ocurrió?
—Lo único que el doctor alcanzó a decirnos antes de entrar a quirófano es que alguien lo encontró en muy malas condiciones cerca de un callejón. Estaba golpeado por todas partes y con una bala en el estómago y cerca del hombro... parece que lo atracaron o algo por el estilo. — Blossom se llevó ambas manos a su boca, ahogó un chillido, escandalizada. ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Cómo alguien pudo dejar tan lastimado a Brick? BRICK.
ESTÁS LEYENDO
Rojo cual pecado (Blossick)
RomanceCada uno de ellos ya tenía una vida, alguien con quien compartirla y el fruto de un amor real a la vista de todos. Pero detrás de esta bonita verdad, algo retorcido, intenso, prohibido y ocultado durante tanto tiempo comenzaba a florecer después de...