Rojo cual pecado (Blossick)

Capítulo IX

¡Muchas gracias a la gente que deja comentarios y sigue la historia!

Disclaimer: The PowerPuff Girls o cualquier personaje de esta historia no son de mi propiedad.

Capítulo 9. Ducha.

Estuvo todo el día pensando en cual iba ser su plan para no "cagarla" de nuevo y que la joven en vez de darle un abrazo amistoso, le deseara la muerte o se le tirara encima directamente para matarlo ella misma. Era difícil para él el simple hecho de mirar con cariño a alguien que no fuera su hija, imagínate entonces expresarlo. Pero algo en él hacía que con Blossom fuera un asunto diferente, que sin quererlo se la comiera con la mirada cada vez que la veía, pero, a la vez, siempre se aguantaba para no estrujarla entre sus brazos y nunca soltarla. Para Brick esa era la definición de amor, no lo comprendía del todo bien puesto que tampoco lo vivió nunca, pero no podía ser muy diferente a lo que él comprendía como muestras de cariño, con todas las mujeres con las que había estado siempre le decían que era un semental -o lo que fuera que significara aquello- y eso parecía gustarles, hablaban de lo maravilloso que él era en la cama y...

Igual ahí erradicaba el problema, Brick siempre intentaba acercarse a ella como hacía con las demás mujeres, tal vez a Blossom no le gustaba aquello. Ella era tan diferente... era perfecta, era un reto y eso hacía que Brick se incendiara por dentro, le daba más motivos para no alejarse nunca. Él la amaba ¿no? Es decir, él quería estar con ella, quería besarla y abrazarla, pero también le gustaba cuando sonreía para él, bueno, cuando sonreía, por qué para él nunca recuerda que lo hubiese hecho. Le gustaba como se veía su rostro rojo cual tomate cuando se peleaban, casi podría compararse con ese lazo rojo que NUNCA dejaba, eso también le gustaba de ella. Sus ojos rosas que irradiaban seguridad y confianza, la líder, la comandante... la admiraba, la admiraba y la deseaba... Su mente divagaba en vez de pensar como hablar con ella esa noche que fuera a buscarla, nunca llegaba a una conclusión porque siempre se perdía en sus pensamientos, solamente con la imagen de su adorada chica en la cabeza.

Y así la noche llegó y Brick no tenía ningún plan efectivo, en realidad no tenía ningún plan en si, pero no iba a dejarlo para otro día, iba a ir esa misma noche a buscarla cuando todos estuviesen durmiendo y poco le importaba que ella también lo estuviera. Iban a hablar y le iba a pedir perdón y por fin podrían ser felices y también...

Sin darse cuenta, ya había llegado a la casa de la pareja de pelirrojos. Una y media de la madrugada, conociendo a su hermano hace más de tres horas que se habría ido a dormir y el bebé no era ningún problema para él. Tuvo que escabullirse de Princesa, ella había vuelto a dormir con él y estaba más pegajosa que nunca, aunque realmente le daba igual si la despertaba o no, hacía muchos años que no le echaba excusas cuando salía, se iba sin prestarle la más mínima atención.

Suspiró hondo, estaba parado en el césped del patio de la casa, con la vista fija en el balcón que daba a la habitación de los dos, titubeó un poco cuando se elevó en el aire. Por alguna razón tenía el presentimiento de que era mejor irse y volver otro día, estaba dudando en si hacerlo, y eso no era normal, Brick nunca dudaba, él directamente no pensaba mucho en las consecuencias. Y algo más extraño aún, un pinchazo de remordimientos se acopló en su cabeza y volvió a tocar tierra, tenso, con los puños apretados.

Blossom estaba casada con su hermano, con SU hermano, la persona que lo ha estado apoyando siempre, toda su vida; el único miembro de su familia al que realmente podía considerar así. Y él... él estaba a punto de colarse en su casa para buscar a la esposa de su hermano con la intención de conquistarla con su bondad y arrepentimiento. Por no decir que -a pesar de que ni siquiera la soportara- Brick también estaba casado y con una hija que puede que se viera bastante afectada si llegara a enterarse de todo esto. Joder, es que todo era un NO rotundo.