Parte 8

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Disculpo la demora.

Fue un día muy atareado, tras todo lo que había pasado; para Lady Erina fue de alegría al inicio, como el pueblo se alegraba con ella por ser el día de su nombre. Pero al final de su festejo, hasta los dioses se unieron a ella en su luto cuando la trágica noticia llego a sus oídos. El día se nublo por completo, el aire frió corría a la misma vez que llovía sin cesar, después de que la nieve que dejo de caer.

Bruno y Mista esperaron fuera de la habitación de Giorno, Lady Erina se encerró en su habitación personal y Abbacchio, quien apareció junto con Lady Trish, trabajaba la madera en otra habitación. Tenía un trabajo, no muy grato que hacer y nadie le interrumpió, hasta que finalmente acabo.

-Está todo listo- hablo Abbacchio, saliendo del área de trabajo y un guardia asintió. Mista y Bruno le miraron, tan pronto con ellos se presentó.

-Qué día ¿no?- dijo Lady Trish, apareciendo con el trío, e intento sonreír a sus muchachos que hicieron lo mismo, con un trabajo forzado. Del pasillo fueron a dar a una sala, para tratar de reposar y tranquilizarse -¿Cómo esta Giorno?- pregunto la muchacha, evitando que el silencio dominara aquel lugar, entre todos ellos.

-Fugo esta con él, se negó que lo atendiera otra persona- comento Bruno, intentando seguir la platica, Mista asintió

-¿Creen que asista al funeral?- pregunto Abbacchio, y Bruno se encogió de hombros, al menos las palabras ya fluían un poco más entre ellos.

-La herida que recibió... no sé si Fugo le permita salir de la cama- intento contestar Bruno, pero no supo cómo explicarse. Todo había pasado tan rápido, que no podía pensar realmente con suma claridad.

-Es su padre, insistirá en asistir- comento Lady Trish, notando extraño a Mista. La joven se percató que se había apartado, mirando tras una ventana -¿Estas bien?- le pregunto, acercándose a él, tocándole el hombro para llamar su atención.

-¿Mi Lady?- reacciono Mista al tacto, estaba perdido en su pensar -¿Que sucede?-

-Más bien, que te sucede a ti...- le corrigió ella -¿Qué piensas?- pregunto

-Yo... es solo... lo que dijo Lord Jonathan- respondió Mista, llamando la atención de todos, pero Bruno reacciono haciendo seña de guardar silencio al grupo, y guio al grupo a una habitación privada. No supo porque, pero sintió que lo que fuera a decir Mista, era algo delicado.

-¿Y bien?- insistió Bruno, tras sentir que Mista perdía el hilo de la conversación. -¿Que te dijo?- preguntó

-Yo... todo fue confuso- respondió Mista, y todos esperaron que él se confesara para entender la situación -Lord Jonathan, me pidió que protegiéramos a Giorno de aquel extraño y no sé por qué, tengo la sensación de que Lord no es el padre real y tambien sabía quién era aquel intruso-

-¿A qué te refieres?- pregunto Abbacchio confundido

-El, me dijo que protegiéramos a Giorno... y que pasara lo que pasara, no dejáramos que se acercara a el- repitió, viendo a cada uno de los amigos.

-Y ya van más de dos veces que lo hace- interrumpió Fugo, el grupo lo miro confuso, al escuchar lo que dijo -Ese hombre... siento que es el mismo que vimos cuando llegamos a Tel Aviv, ¿no lo recuerdan, con los profanadores?-

-¿el que yo empuje?- recordó Bruno, y Fugo asintió

-Y lo hizo después en el callejón, antes de que nos atraparan y ahora lo hizo de nuevo, en el calabozo-

-¿Pero por qué?- pregunto Abbacchio, haciendo coherencia en la conversación, Mista se encogió de hombros, al no poder decir más.

-No lo sé- contesto

Renaissance (GiornoxMista)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora