Sacrificios(Justin Bieber y tu) ORIGINAL

Capítulo 11

______’s Point of View:

Un fuerte sonido chirriante retumbo por toda la habitación, seguido de un golpe en seco, logrando así que me despertara. Abrí mis ojos lentamente, acostumbrándome a la poca luz que se colaba en la habitación.

–Estúpido despertador –Gruño Megan enterrando su cabeza en la almohada.

La noche anterior se había quedado conmigo para hacerme compañía, cosa que le agradecí mucho puesto a que gracias a ella no estuve llorando toda la noche. En lugar de eso, no las pasamos viendo películas o diciendo algunos chistes para así lograr que alguna de nosotras sonriera.

–¿Qué hora es? –Pregunte somnolienta mientras me encaminaba hacia el baño.

–Son las seis de la mañana. Aún tenemos tiempo… –Se estiró un poco bostezando y se sentó en la orilla de la cama– Podemos prepararnos un desayuno decente.

Tome mi cepillo de diente y le unte crema dental, mire mi reflejo en el espejo mientras me cepillaba pensando en que milagro haría para ocultar mis ojeras. Después de terminar, fui a mi habitación a buscar mi ropa interior y volví al baño. Megan estaba rebuscando en la maleta que fuimos a buscar ayer a su casa, pero no dijo nada.

Encendí el calentador y me duche rápidamente. Me aplique crema en el cuerpo y luego me coloque la ropa interior. Envolví mi cuerpo en una toalla y salí.

–Ya era hora. Mi vejiga estaba a punto de explotar –Dijo Megan mientras corría y cerraba la puerta del baño. Solté una enorme carcajada. Megan y su vejiga de ardilla.

Abrí mi armario y saque unos Jeans negros rasgados, una blusa blanca holgada que decía “U SMILE” y unas converse negras corte alto que me llegan dos dedos debajo de la rodilla. Me puse todo y desenrede mi cabello dejándolo suelto.

–Eh, Meg…–Justo cuando iba a gritar, la puerta se abrió dejando ver a una Megan ya lista y arreglada– ¿A eso le llamas ducharte?

–Si me ducho al estilo Megan, llegaremos mañana a clases –Hizo un ademán y camino hacia la puerta, yo la seguí hasta llegar a la cocina.

–¿Qué se te antoja? –dije abriendo el refrigerador– Yo quiero unos huevos con tocino y zumo de naranja –Me froté la barriga con las manos.

–Muy bien, yo hago los huevos y el tocino y tu te encargas del zumo y... de preparar la mesa –Asentí y saque el zumo para colocarlo sobre la mesa. Tome los platos y vasos de los estantes y prepare la mesa.

–Tu papá no se quedó a dormir a anoche –Dijo Megan distraídamente mientras servía los huevos en cada plato; yo estaba sirviendo el jugo.

–Supongo que se quedó a hacerle compañía a mamá, ya sabes, cuando está preocupada suele ser muy terca –Me encogí de hombro con indiferencia.

– ______... yo, eh... –La tartamudez de Megan me hizo mirarla directamente. Sabía perfectamente lo que la inquietaba y que, hasta ahora, se había estado ahorrando el comentario para no incomodarme. Carraspeó–. ¿Piensas pedirle explicaciones a Jake en el estado en el que se encuentra?

Tome asiento tranquilamente y bebí un sorbo de jugo.

–Bueno, necesito que alguien responda a todas las dudas que me rondan por la cabeza –Dije mirando un punto fijo en la habitación. Luego la mire fijamente a ella–. Pero ahora, Meg, mi hermano aun está inconsciente, no puedo suponerme que mi primera reacción cuando despierte sea acribillarlo a preguntas para que me aclare todo este lío. Si, le pedire explicacion, pero no ahora, no en el estado en que está.