Sacrificios(Justin Bieber y tu) ORIGINAL

Capitulo 7

______'s Point of View Again:

¡Como he notado lo cambiado que esta Jake! Últimamente no se pasa en casa y cuando está, se muestra nervioso (al sentarse, su pierna no para de temblar y sus dedos de tintinear; al estar levantado, va de un lado a otro) y con un poco de mal humor. En verdad me preocupa. Hace una semana creí haberlo visto drogado, pero me he negado a aceptar esa conclusión porque lo conozco y sé que nunca haría eso.

En cuanto a Justin, no lo he visto en toda ésta semana. Cosa que para mí ha sido un alivio, pues no ha parado de hacerse presente en mis sueños y eso no me gusta para nada.

–______, ¿Qué te parece éste? –Preguntó Megan quien salía del probador. Llevaba puesto un hermoso vestido plateado, con escote de corazón y que le llegaba un poco más arriba de la rodilla, ceñido perfectamente a su cuerpo.

– ¡Wow!... Megan, te queda espectacular, deberías comprarte ese –Sugerí sonriente señalándole con el índice.

– ¿Tú crees? –Dijo mientras se miraba en un espejo completo que se encontraba en la sala de probadores–. Aunque debo admitir que se me ve un cuerpo excelente –Me guiño un ojo a través del espejo y se apretó los senos juntos haciendo que lucieran más voluptuosos por el escote y los sacudió de arriba a abajo. Solté una sonora carcajada que hizo que me ganara las miradas de todos los presentes.

– ¡Estás loca! –coloqué mi brazo sobre mi estómago sin poder parar de reírme.

– ¡Pero así me quieres! –me saco su lengua y entró al probador. Yo negué con mi cabeza sonriente.

¡Esa chica me volverá loca! ¿Pueden creer que me ha arrastrado hasta aquí solo para que me compre un vestido? Tiene planes para este fin de semana, quiere que salgamos a divertirnos: bailar, conocer chicos, tomarnos alguno que otro trago... en fin, a vivir nuestra juventud. Y pues, no le parece bien que use un “simple pantalón de cuero negro” –así lo ha dicho ella–. A mí me parece sexy. Que mal que no siempre cuadremos en nuestros gustos.

Megan salió del vestidor usando de nuevo su ropa y se encaminó hacia mí. –Bueno, ahora solo falta elegir tu vestido –Tiró fuerte de mis muñecas para levantarme, me entrego los vestidos que más me habían llamado la atención y literalmente me arrastró hasta el probador–. Entra allí y pruébatelos. Yo mientras esperare a que salgas ¿vale? –Asentí y Megan cerró la puerta.

Una vez encerrada en el probador, me despoje de todo quedando solo en ropa interior. Tomé el primer vestido que Megan me eligió y me lo probé, pero no me gustó nada. Admito que era hermoso (de color verde esmeralda, con encajes y lentejuelas preciosas), el detalle: tenía un escote largo en el pecho que iba desde mi clavícula hasta el comienzo del estómago y, me llegaba por debajo del trasero. Esta clase de vestido solo la usan las prostitutas, es obvio que no va conmigo.

Toda mi vida he estado acostumbrada a que me llamen “la chica niño”. Bueno, así me llamaban las populares del instituto. Solo porque me gustan las motos, montar skate y otras cosas que normalmente las chicas no hacen. Pero el hecho de que sean cosas que solo hacen los chicos, no quiere decir que las chicas no podamos hacerlo.

Me deshice del vestido y tomé otro del perchero.

Este era de color blanco y tenía unas líneas de detalles en beige. Sosteniéndolo del gancho, le di vuelta y lo pegué a mi cuerpo. Me llegaba a mitad del muslo y el escote, era sin tiras, tipo top. Aunque resultaba muy sencillo, a mí me parecía perfecto, tanto que sin necesidad de probármelo decidí comprarlo. Me coloqué nuevamente la ropa que traía, tomé ambos vestidos y salí del probador.

Megan estaba sentada en una de las sillas y tecleaba algo en su iPhone, alzó su vista y me miro con el ceño fruncido. Luego se levantó de la silla.