Mamá 32 🍀

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Los tres llegaron a Seúl por la tarde, estaban demasiado cansados, la señora Jeon había pedido por lo menos seis hijos para cuándo vuelvan a verse, haciendo reír a Taehyung y a Jungkook imaginando lo hermoso que sería.

-Dentro de unos días iremos a una reunión- la pareja de enamorados llegaron de la mano a la oficina después de haber dejado a la pequeña Jisoo a su escuela-

-¿Estoy invitado?- el rubio sonrió totalmente emocionado, dándolo a entender en el pequeño apretón que dio a la mano de Jungkook.

-Claro mi amor- el azabache dio demasiados piquitos en los labios de su novio con risitas de por medio.

-No tengo ningún traje-

-Iremos por uno, nada impedirá que mi hermoso novio me acompañe- Tae corrió un poco haciendo Jungkook- lo tome por la cintura, estampando lo contra el escritorio del rubio, besando inmediatamente el cuello de esté.

-No quiero interrumpir, pero enserio necesito que revise ésto- una pelinegra demasiado hermosa entro en la oficina, haciendo que tanto el rubio como el pelinegro le vieran confundidos.- O lo siento, es muy grosero de mi parte no presentarme, soy Chou Tzuyu, su nueva secretaria-

-Ya tengo un secretario- Jungkook dejo que Taehyung se apartará de él, disponiéndose a trabajar, mientras que el azabache se puso firme ante la chica que se acercó rápidamente hacía él, haciendo una notable reverencia.

-Si, pero el jefe Choi Minho, dijo que era mejor tener dos secretarios en vez de uno- la pelinegra trato de acercarse un poco más, pero el azabache se separó tomando los papeles entre sus manos.

-No tengo espacio para ti-

-El secretario ...- Tzuyu volteó hacía el rubio, entrecerrando los ojos para alcanzar a leer la pequeña placa que tenía en su escritorio- Kim y yo compartiremos lugar de trabajo, puedo acoplarme bastante bien a los lugares reducidos. De hecho el Jefe Choi dijo que podría ser de gran ayuda para la reunión que se viene en unos días, esté seguro que me preparé para estos momentos, conozco los nombres de los inversionistas, memorice los números más frecuentes...-

-He escuchado suficiente, quiero que llames al señor Minho, dile que lo quiero ver urgentemente- tan rápido como acabo su oración la chica ya estaba en camino.

Se acercó al rubio quien tenía su entrecejo fruncido, tecleando cualquier cosa en la computadora; lo tomó de la barbilla, sonriendo cuando hicieron contacto visual.

-Buena suerte- las palabras del rubio hicieron que el corazón del mayor empezara a latir mucho más rápido, no tardó mucho en sellar sus labios.

-Te quiero- dijo para después irse a su oficina, esperando la presencia de subjefe.

Por el pequeño rato empezó a echar una pequeña vista a los papeles que su nueva secretaria le había entregado, hasta que un toque sútil en su puerta hizo que quitará sus ojos de los papeles para desviarlos a la puerta, la cuál fue abierta después de haber dicho un "pase".

-Tzuyu dijo que me llamabas- el hombre entro con sus impecables ropas, sentándose en la silla frente al escritorio de Jeon.

-No puedes contestar secretarias sin mi permiso-

-La ayuda de una segunda secretaria te vendrá de perlas, ese chico es demasiado torpe, bueno claro, no viste el pequeño ridículo que nos hizo pasar- el sujeto frente a él se rió, haciendo que Jungkook presione su lengua contra su mejilla interna, tratando de no agarrarlo de la corbarta para después estampar su cara contra el escritorio.- Tropezo, tropezo ¿Puedes creerlo? Los papeles volaron por doquier, el pequeño estúpido tuvo que recoger todo, revolviendo asuntos con otros.- Minho se echó a reír, parando cuando vio que Jeon no hacía lo mismo.

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