𝗦𝗘𝗜𝗦

720 61 35
                                    

LUKE HEMMINGS

LUKE HEMMINGS

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Si hubiera sabido que tener una amiga con derechos implicaba tener sexo matutino, quizás habría probado algo así mucho antes.

—Mierda. —Isis se apartó de inmediato, cómo si de un resorte se tratase, dejándome bastante confuso.

—¿Qué sucede?—  Pregunté frunciendo el ceño

—Tengo que irme al estudio, nos hemos entretenido demasiado— se levantó de la cama, dejándome en unas condiciones un tanto patéticas. Si lo hubiera visto desde fuera me habría reído de mi mismo. — Acabo de recordarlo mientras pensaba en mi agenda de hoy

—¿Estabas pensando en tu agenda mientras me dabas sexo oral? — Pregunté frunciendo aún más el ceño. A ver, si le excitaba eso...podía aprenderme su agenda para recitarsela...qué fetiches más extraños.

— Ugh, simplemente vino a mi mente, no lo he controlado. —Trataba de corretear a toda prisa buscando su ropa. Era gracioso, porque Isis es bastante bajita, al menos en comparación a mi, parecía una hormiguita correteando.

Me levanté de la cama, abrí un cajón y le tendí una camiseta.

— Ponte esto, ya me la devuelves cuando sea — propuse. Ella aceptó sin problemas y mientras yo me vestía también con algo cómodo, ella buscaba su ropa interior. — ¿Nos vamos?

-¿A dónde vas? .- preguntó frunciendo el ceño.

 —Te voy a llevar al estudio. Anoche te lo dije enserio, vas a tardar menos que si pides un uber, además no tiene sentido que lo hagas, disponiendo yo de un coche. Es una estupidez, las ventanas son blindadas, nadie nos va a ver ni fotografiar.—

— Está bien, pero no lo tomes como algo personal —me advirtió.

 —Isis, los amigos llevan a sus amigas en coche si lo necesitan, no seas cabezota no vamos a vivir una historia de amor. Apenas vas a estar un mes y medio aquí.

— Tienes razón, lo siento.—se disculpó colocándose su pequeña mochila de Disney. Era gracioso, porque su apariencia tan adorable apenas iba con su personalidad tan descarada y respondona. —Vamos.

Tomé las llaves de mi coche y salimos del apartamento, la llevé al estudio y mientras salía apresurada dijo que ya hablaríamos, le dije que por supuesto y volví a casa. 


Recogí un poco el desastre y desayuné en compañía de la única mujer de mi vida, Petunia.

—No estés celosa de Isis — dije mientras acariciaba su cabecita.— Ella es mi amiga, ya sabes que tú eres la reina de esta casa.

𝐆𝐨𝐫𝐠𝐞𝐨𝐮𝐬 || 𝗟𝘂𝗸𝗲 𝗛𝗲𝗺𝗺𝗶𝗻𝗴𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora