[#1] The Maze Runner: Los Orígenes (Newt y tu)

Capítulo 13

  Ya pasaron cinco días. Durante éstos, todo fué igual: dormir, comer, vagar, comer y dormir.

  Newt no volvió a hablarme, lo cual me entristecía.

  Esta mañana me desperté más temprano de lo usual, así que pensé que ya estaba preparada.

  Fuí a buscar a Minho, que se encontraba comiendo su desayuno.

  - Ya quiero empezar. - Digo tomando una fruta de la bolsa que él llevaba. Justo lo que quería: una manzana.

  - Buenos días a ti también.- Ironiza.

  - Es en serio, ya estoy lista.- Me siento a su lado y como la fruta.

  Él traga su bocado. - Bien. Ahora iremos por unas cosas, y luego al Laberinto. Irás conmigo, para acostumbrarte al sistema.

  - Perfecto.

  Nos levantamos y me guía a un pequeño depósito detrás de la Finca. Abre una puerta y desaparece en la oscuridad.

  - ¿Acaso esperas una invitación? - Dice con tono divertido. - Entra ya.

  - ¿Qué tramas, Minho? - pregunto de forma burlona mientras entro al lugar.

  - Muy bien. ¿Cúanto calzas?

  - No tengo idea. - respondo.

  - Fíjate en la suela de tu zapato.

  Me agarro el pie y observo el número.

  - Calzo ___ (n° que calzas)

  - Bien, aquí tienes.

  Me entrega unos zapatos estilo borcegos o borcegíes de color negro. Me los pongo.

  - Toma una mochila, y provisiones. Por último...

  Va hasta el fondo del lugar, que está completamente a oscuras. Corre unas cajas y abre una trampilla.

  Ambos bajamos cuidadosamente por una pequeña escalera que cruje bajo nuestros pies. Minho enciende una luz y veo a mi alrededor.

  Es como una sala de armas. En los estantes de las paredes, puedo ver todo tipo de cuchillos, arcos y cuerdas.

  - Escoge alguna de aquel estante, y nos reunimos fuera. - Minho toma un machete, señala el lugar y comienza a salir.

  Me acerco y evalúo mis opciones. Me decido por una especie de machete como el de Minho, pero un poco más chico. También me hubiera gustado llevar un arco, pero no podía.

Salí al exterior y comenzamos a dirigirnos a la puerta del oeste, según las sombras que proyectaba la mañana.

- ¿Para qué necesitan armas en el Laberinto? Los penitentes sólo están de noche, ¿verdad?.

  - Ya lo verás.

  Empezamos a correr por los pasillos. Cada varias vueltas, Minho cortaba unos trozos de las enredaderas de las paredes y las dejaba en el suelo.

  - Creo que ya entiendo el sistema.- Le comuniqué.

 

  Para cuando volvimos, Minho me había explicado cómo se movían las paredes, las zonas que recorría cada corredor y sobre los mapas.

 

  Los Docs me dijeron que ya no podía dormir más en la Finca, porque había otros enfermos.

  Me eché en mi árbol, y en cuanto lo toqué, me dormí profundamente.

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El cap es aburrido ._. Lo sé.
Pero otra vez ya viene lo importanteee.
Perdon, es que no estoy teniendo muchas ganas para escribir, pero lo voy a seguir haciendo.
Gracias por leer y por sus votos *.*