*Narra Emily*
Madison abrió mi armario y saco unos pitillos oscuros, jersey rojo y una bufanda negra, junto con mis deportivas negras.
-Vamos, prepárate.-Dijo tirando de mí.
Entré en la ducha y quince minutos después, ya estaba lista para salir.
-Me gusta tu velocidad.-Dijo mientras saliamos por la puerta.
-Gracias.
Avanzamos por toda la residencia hasta llegar a una pequeña oficina, donde se encuentra siempre nuestra consejera de la universidad.
Había hablado con ella en varias ocasiones del tema de Kristen en los últimos meses y me caía bastante bien.
Tocamos en la puerta y tras oir un pequeño ruido y una voz nerviosa que decía que pasasemos, abrimos la puerta.
Junto a ella había una chica bastante guapa, mirándonos sonriente.
-Hola chicas, ¿qué necesitais?-Dijo amablemente nuestra consejera mientras se arreglaba en un intento de disimulación su camisa.
-Hola. Sólo queríamos preguntarte por una dirección.-Dije nerviosa.
-Lo siento chicas, no puedo daros la dirección de nadie.-Dijo tras unos segundos de silencio.
-Por favor, es por una buena causa.-Dijo Madison mientras me señalaba.
-¿Emily?-Dijo extrañada.
-Necesito verla y saber que esta bien.-Dije reteniendo las lágrimas.
Sacó un trozo de papel y apuntó algo.
-Toma.-Dijo con una leve sonrisa.-Tened cuidado.
-Muchisimas gracias.-Dije abrazándola.
Salimos de allí y antes de irnos, me giré y vi como ambas se cogían la mano tiernamente.
-Otra cosa.-Miraron nerviosas y separaron sus manos.-Haceis una muy bonita pareja.
Ambas se miraron, sonrieron y volvieron a tomarse las manos.
-Muchas gracias.- Dijeron casi al unísono.
Cerré la puerta y corrimos hasta llegar a la calle y conseguir un taxi.
Tras varios intentos perdidos, conseguimos uno, entregamos la dirección y sin poder evitarlo más, me eché a llorar.
-¿Y si no me quiere ni ver? ¿Si no se acuerda de mí? ¿Y si no...?- Madison me tapó la boca.
-¿Y si te echa de menos? ¿Y si se acuerda de ti? ¿Y si si...?-Dijo sin separar su mano.-Escúchame bien. Estamos en un taxi llendo de un extremo de Londres a otro. Hazme el favor de ser positiva.-Separó su mano y me miró expectante esperando respuesta.
-Lo intento. Te juro que lo hago.-Dije finalmente.
-¿Puedo preguntarte algo?-Dijo timidamente.
-¿Sois pareja o amigas?
-Amigas.
Después de lo de aquella noche, habiamos acordado ser amigas simplemente.
-¿Sientes algo por ella?
-Como amiga la quiero muchisimo.
-¿Significó algo para ti esa noche?
-Fue genial, pero sencillamente somos amigas.
-Amigas con beneficios querrás decir.
-No, amigas solamente. Lo que pasó, no más se repetirá.
*Luego...*
-Buenas noches, señora Smith. Somos amigas de la universidad de Kristen.-Dije nerviosa.
-Buenas noches chicas. Kristen ya esta durmiendo, podeís venir mañana.-Dijo amablemente.
-No podemos volver mañana, no tenemos dinero para tanto.
-En ese caso, le diré que os llame mañana. ¿Podeís decirme vuestros nombres?
-Yo soy Madison.
-Y yo Emily.
La cara de la mujer cuando dije mi nombre, fue como si hubiese visto un dios o algo parecido.
-¿Emily?-Dijo mientras me abrazaba.
-La misma.-Dije sorprendida.
-Por favor, pasad. ¿Quereís un vaso de leche?
Entramos en la casa y un gran sofá color chocolate de tres plazas, nos daba la bienvenida.
-No, muchas gracias.-Dije observando mi alrededor.
-Esperadme aqui, que voy a ver si Kristen sigue despierta.
-Espere.¿No podemos subir nosotras y darle la sorpresa?-Dijo Madison.
-Claro. Seguidme.
Subimos unas pequeñas escaleras y en la segunda puerta a la derecha, un cartel decoraba la puerta "Habitación de Kristen"
-Aqui es.-Dijo con una tierna sonrisa.
-Muchas gracias.-Dije nerviosa.
Miré a Madison temblorosa y dí dos pequeños golpecitos en la puerta. La madre nos hizo señales para que abrieramos la puerta y tras encender la luz de la habitación, allí estaba.
Tumbada en su cama, dormida placidamente. Sin ninguna venda en la cara aunque si con algunos golpes marcados.
-Podeis acercaros y despertarla.-Dijo la mujer.-Yo estaré abajo.
Madison se quedó en la puerta y me miraba con ojos vidriosos.
Sonreí levemente y me acerqué a la cama.
-Kristen.-Dije en voz baja.
Se movió un poco en la cama y no despertó.
Dije su nombre un par de veces más, hasta que finalmente abrió sus ojos y nos vió.
-¿Emily? ¿Madison?
-Las mismas.-Dijo Madison desde detrás.
Me tiró del brazo y acabé sobre ella asfixiándonos en un abrazo y seguidamente se unió Madison.
-Os he echado de menos.-Dijo secándose las lágrimas.
-Y nosotras a tí.- Dijo Madison.
-Estaís más guapas que la última vez que recuerdo veros.
-¿Y eso cuándo fue?.-Preguntó Madison.
-En la sesión de fotos en el Regent's Park.
-Vaya.-Me limité a decir.
-¿Madison, nos dejas solas un momento?
-Claro.-Dijo sonriendo y saliendo de la habitación.
-Gracias por protegerme de mi ex esa noche. Por no huir, por todo eso.-Dijo finalmente.
-¿Te acuerdas de eso?-Dije sorprendida.
-Me acuerdo de todo.-Dijo acariciando mi mano.
-Eres de mente dura.-Dije sonriendo.
-Lo soy.-Dijo riendo.
-Por cierto.¿Cuándo vuelves a la universidad?
-Espero que pronto. Aunque no querrás tener que aguantarme día y noche.
-Lo estoy deseando.
-6 meses después.-
-¿Qué pasa si te beso aquí y ahora?
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Risk it all
Teen FictionKristen Smith. Estudiante del segundo año de filología. Con una gran pasión por la música. Emily Williams. Estudiante del segundo año de fotografía. ¿Qué les deparará el futuro en su nuevo año de universidad?