Capítulo 10

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*Narra Emily*

-¿Estás segura de esto?-Pregunté observando cada uno de sus pasos de un lado a otro de la habitación.

-Sí.-Contestó sin levantar la mirada de su móvil.

-¡Vamos, no la dejes a través de un mensaje!

-Sssshhh. Está escribiendo.-Dijo levantando su móvil para que pudiera comprobar bien como seguía escribiendo.

-Parece ser que tu amiga se lo ha tomado bastante... bien, ¿no?-Dije apoyándome sobre sus hombros ligeramente.

-¿Cómo puede decirme esto?-Dijo sorprendida.

Me entregó para leerlo y eso hice.

"Gracias por decidirte a dar tú el paso y dejarme. Yo no era capaz y hacía tiempo que quería decírtelo. He decidido buscar a una persona que realmente valga la pena y tener una preciosa relación estable. Muchas gracias por estos meses y que te vaya genial en la vida. Un beso.*

-Pues...-La miré y volví a mirar la pantalla.-Se lo ha tomado bien.

-Un problema menos.-Dijo bloqueando y tirando el móvil sobre mi cama.

-Podriamos salir hoy a tomar algo. Quiero encontrar a otra chica.-Se tiró sobre la cama y me miró.-¿Te apuntas?ç

-No sé.-Me limité a decir.

No tenía ganas de aguantar como le comía la boca a otras.

-Vamos...-Dijo poniendo ojitos de cachorrito.

-No me mires así.-Tapé su cara con mi mano y la mordió.

-¡No me muerdas!-Dije gritándole para llamar su atención.

Me miró traviesa y se rió.

-Lo siento.-Dijo enseñando su lengua entre los dientes y arrugando su pequña nariz.-Mejor no salimos hoy. Se me ha ocurrido algo.

-¿El qué?

-Es sorpresa.-Dijo colocándose en la cama.-¿Dormimos?

-Tengo clase en menos de veinte minutos y no quiero faltar.

-Bueno, como quieras. Pero cuidado con ese cuello.-Dijo riendo.

-Cállate imbécil.-Dije colocándome una funda.

-Seré imbécil, pero te gusta que te haya hecho eso.-Se levantó de la cama y se puso a mi altura.- ¿O no?-Acarició mi cuello con su mano y una corriente eléctrica me recorrió todo el cuerpo.

-Me voy a clase.-Dije dirigiendome hacia la puerta.

-Que te sea leve, chica responsable.

Reí ante su comentario y cerré la puerta a mis espaldas.

Avancé por el pasillo y cuando estaba llegando al final de este, una mano tiró de mi, haciendo que parara en seco.

Me empujó contra la pared y quedamos a centímetros.

-No le digas a nadie sobre lo de esta noche, quiero ir sólo contigo.-Me dio un beso ligero en la comisura de los labios y antes de que pudiera reaccionar, se fue corriendo a la habitación como una cría dando saltitos.

Decidí dejar de mirarla y seguir de camino a clase, no sin antes mirar una penúltima vez. Nunca hay una última vez para nada o casi nada y ella ha dejado claro que esta noche nos veríamos.

Mi mente sabía que ella no quería relaciones estables, que sólo quería sexo. Pero mi corazón, seguía acelerándose con cada saludo, roce, sonrisa y ya no hablemos de como se aceleraba con cada beso.

A veces ese acto es tan significativo para unos, mientras que para otros es simplemente, algo más. Y yo era de las tontas para quienes era significativo, donde un beso podía cambiar algo a bien o a mal. Y ella... bueno, ella era extraordinariamente ella. Con sus locuras, actos sin pensar y cada una de sus cosas, que la hacen tan increible para mí.

Las siguientes cuatro horas de clase, fueron eternas, me encantaban esas clases, por algo estudiaba filología, pero hoy no era el día indicado para atender a las explicaciones de autores británicos de hace más de dos siglos. Hoy era el día de eso, claramente que no. Abrí el estuche y saqué un boli azul y comencé a jugar con él. El profesor seguía hablando y yo divagaba por mis pensamientos.

-Esa misma noche.-

*Narra Kristen*

-¿Ya está lista mi puta preferida?-Dije al otro lado de la puerta.

Unos segundos después una Emily entre risas me abrió la puerta.

-¿Voy lo suficientemente puta?-Dijo haciendo una pose sexy.

Unas botas de leñadora color mostaza, unos jeans vaqueros claros y un abrigo azul oscuro cubrian su cuerpo, mientras su pelo liso cae adornado con su gorro negro y unos toques de rimel adornaban sus grandes ojos.

-Perfecta.-Dije mirándola de arriba a abajo de nuevo.

Salimos de allí y nos dirigimos a la calle. A los diez minutos de llevar  andando, comenzó a llover de golpe y echamos a correr buscando un lugar donde refugiarnos.

-Aqui.-Dije tirando su brazo, cayendo las dos bajo el gran toldo de un hotel de cinco estrellas.

El portero nos miró sonriente y tras preguntarnos si estábamos bien, nos ayudó a levantar.

Sonreímos de vuelta y el volvió a su puesto.

-Te veo...mojada.-Dije riendo.

-Ya te gustaría.-Contestó riendo y estrujándose el pelo entre sus manos para secárselo un poco.
-Puede que sí.

Miré de reojo como observaba la gente huir de la lluvia y sonreía un poco. Quizás siempre me detenía mucho en su sonrisa y desconectaba un poco de nuestras conversaciones, ya que intentaba controlar las ganas de besarla y hacer mia su sonrisa, besarla sintiendo y dejándome llevar por la pasión y el amor que siento por ella, no por el simple hecho de tener sexo. ¿Qué estaba diciendo? Yo, Kristen Smith, la que decía que nunca acabaría enamorada, aqui está. Derritiéndose por una chica preciosa, que le ha cambiado la vida.

-¿Te atreves a seguir andando por la calle aunque no pare de llover?

-¿Me estás retando?-Pregunté sorprendida.

-Puede ser...-Dijo conteniendo la risa.

-En ese caso... claro que me atrevo a salir.

Salimos de allí y seguimos dirifiéndonos a nuestro destino.

Tras varios minutos andando, llegamos y Emily me miró confundida.

-¿El teatro?

-Es una obra diferente, ya verás.

Accedió a entrar y tras sonreirle a un portero de una de las a la sala, indiqué a Emily que me esperase en uno de los asientos de la primera fila. Y así hizo. Fui corriendo por el pequeño corredor que comunicaba con el escenario y tras coger lo único que necesitaba, subí y ella se levantó y elevó los brazos haciendo gesto de pregunta.

-Ssssh.-Dije dejando sonar un acorde de mi guitarra.

Se volvió a sentar y me miraba expectante. Me paré en medio del escenario, cogí aire y comencé a hablar.

Risk it allDonde viven las historias. Descúbrelo ahora