Kong || Always Surprice Me - James Conrad

Capitulo 2

Fue un viaje bastante rápido al muelle, especialmente porque tomé prestada una motocicleta de algún lugar. Cuando llegué allí, puedo ver a un grupo de científicos cargando cosas de Athena. También pude ver algunos hombres del ejército. Agarré mi bolso y me dirigí hacia ellos, uno de los científicos me dirigió una mirada extraña.

"Otra mujer, genial". Pongo los ojos en blanco. Era diferente a la mayoría de las mujeres, pero no creía que fuera tan malo. Tenia el cabello rubio claro que se detenía en mis hombros, ojos azules, 1.70 m, mi único problema es que no sé cuándo mantener la boca cerrada.

"¿Puedo ayudarla, señorita?". Cuando llego a la rampa del bote, había un militar allí parado. Era un hombre negro mayor con su uniforme. La mirada en sus ojos era un poco inquietante. Le entrego mis papeles. Cuando lo mira sus ojos se abren.

"Harley Matthews, especialista en comportamiento animal y rastreadora. ¿Por qué me suena ese nombre?". Le sonrío.

"Mi hermano estaba en el ejército, Andrew Matthews". Sus ojos se abren aun más.

"Conocía a Matthews. Era un buen soldado. Soy el coronel Packard, era parte de mi escuadrón". Me extiende la mano, que tomo.

"He oído hablar de usted, coronel, mi hermano me escribía sobre usted".

"También me habló de ti. Lamento tu perdida". Sacudo la cabeza.

"No se preocupe por eso, murió salvando a sus compañeros". No era muy buena leyendo a las personas, así que no estaba segura de que aspecto tenia, pero no era simpatía.

"Si, así fue". Sonrío y paso junto a él. Mientras camino por los pasillos, estaba distraída, pensando en esta expedición, que no note a la persona con la que choque. Mi bolso cayó al suelo y casi me uní a el, si una mano no hubiera agarrado mi brazo, tirando de mí hacia el pecho.

"Oye ¿estás bien?". Miré a la persona que me atrapó y me encontré con los ojos azules más hermosos que he visto. El hombre que me sostenía tenía el cabello castaño, afeitado, acento británico, una cabeza más alta que yo, y musculoso por lo que podía ver.

"Si, estoy bien". Le digo, lo que lo hace sonreír. Finalmente me suelta, a lo que instantáneamente extraño su brazo a mi alrededor.

"No quise tropezar contigo". Sacudo la cabeza.

"No, fue mi culpa. No estaba prestando atención a donde iba". Antes de que pudiera darme la vuelta, el hombre se agachó a agarrar mi bolso. "Soy Harley Matthews, etóloga". Le tiendo la mano. El sonríe y toma mi mano.

"James Conrad". Ambos comenzamos a caminar por el pasillo, James todavía cargaba mi bolso. "Entonces ¿por qué contrataron a una especialista en etología para esta expedición?". Lo miro y me encojo de hombros.

"No lo sé, no creo que nos estén contando todo, pero necesito el dinero". Le digo honestamente. Sus ojos se abren un poco y asiente.

"Lo entiendo. ¿Y por qué el cabello corto?". Me reí de el.

"¿Alguna vez has estado en la jungla con el cabello que llega hasta la mitad de tu espalda? Es molesto por decir lo menos. De esta manera, es mucho más manejable y no me estoy sobre calentando por tanto cabello". El se ríe cuando me detengo fuera de mi habitación.

"Eso tiene sentido para mí". Me entrega mi bolso, mientras está parado allí. Sus ojos me cautivan tanto que no quiero apartar la vista de ellos. Debe haber sentido lo mismo porque tampoco se movía. Después de unos momentos, finalmente se aclara la garganta y mira el suelo, sus mejillas se tornan ligeramente rosadas. "Bueno, espero verte más tarde, Matthews". Le sonrío.

"Igual, Conrad" El sonríe de nuevo y se da la vuelta, en dirección de donde acabamos de llegar.