Parte 2 Al límite

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¿Dónde estás?

En mi casa, donde voy a estar

No se, te largaste de casa de Raven anoche y no hemos vuelto a saber de ti

¿Para qué queréis saber de mi? Si " Me comporto como una puta cría" y "Como sigas así te largas de aquí", palabras tuyas

Eres imposible

¿Algo más?

Si, esta noche vamos a salir, por favor ven.

¿Para volver a sentir que sobro?

Tu no sobras, sobra tu actitud. ¿Qué te pasa Clarke?

No me pasa nada, siempre he sido así, la diferencia es que antes no os molestaba

Sabes que eso no es así y me cago en todo Clarke, es mi puta prima joder, a ella respétala

Ah, ¿Qué no respeto a ninguna? Me estas diciendo eso

No he dicho eso, si ellas quieren seguirte el royo, es cosa suya, pero Lexa no quiere

Entiendo... ya hablaremos ¿vale?

No me cuelgues, Clarke... si necesitas hablar...

Estoy bien Octavia. Adiós

¿Tenía que llegar para joderlo todo? De verdad sentía que ella no había hecho nada malo, lo hacía con todas, le gustaba ese pique, le encantaba el tonteo, era a todo lo que podía aspirar, no estaba incomodando a nadie, a Lexa no se la veía incómoda, solo cabreada y eso la motivaba un poco más. Se había ganado una buena bronca de Octavia aquella noche, la puta noche del viernes, aquella que era de las 3 y ahora se había acoplado una extraña, una extraña que estaba muy buena, con sus ojos verdes, su boca perfecta, se había fijado en su culo y también parecía bastante perfecto, ¿Qué de malo había en querer llevársela a la cama? Seguro que después le rogaría repetir, joder tendría que sentirse afortunada de que Clarke Griffin se hubiera fijado en ella. Al principio no le molestó cuando Octavia le preguntó si podía ir ella también aquella noche, tal vez iba a ser un poco raro, pero tenía que seguir adaptándose a los cambios si quería seguir avanzando, pero cuatro frases y se ofendía... pues de puta madre, y no solo se ofendía, si no que había puesto a sus amigas en su contra. Que piel más fina joder. Si hubiera sido agradable le habría seguido sin importar que estuviera allí, pero de pronto sintió que la que sobraba en esa casa era ella y eso la hizo sentir bastante mal y sintió rabia, mucha rabia.

Por suerte siempre tenía un plan B, uno mucho más desestresante que estar allí con ellas. No quería pasar ni un minuto más compartiendo espacio con ella. Y a pesar de que era la primera vez que salía huyendo de un viernes en casa de Raven, no quiso mirar hacia atrás, ya pensaría en aquello luego y si podía no pensarlo, mucho mejor.

Se pasó metida en la cama prácticamente todo el día siguiente. Sonó el timbre, pero no tenía intención de levantarse, quien quiera que fuera a esas horas, se iría por donde vino. "Que pesados" pensó cuando llamaron otra vez.

Sonó el telefono. Raven.

Bufó antes de descolgar

¿Eres tú la que me esta fundiendo el timbre?

¿Por qué no me abres? Ábreme

Me apetece estar sola

Ábreme, no me voy a ir, así que tu verás.

Eres muy pesada ¿sabías? - le contestó mientras abría la puerta-

Gracias.

Se fue de nuevo a la habitación y esperó que apareciera tras el marco de la puerta. Se sentó en el borde de la cama y la miró fijamente a los ojos, odiaba cuando la miraba con "aquella cosa" reflejada en ellos, así que apartó la mirada.

FÉNIX -Life is about more than just surviving -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora