Hoy he salido de nuevo a caminar, las calles que solían ser alegres y bullosas, que se han vuelto solitarias y espacios lúgubres.
He permanecido dos meses encerrado, atado entre mis sueños, escuchando en la lejanía ecos tristes, que traspasan mi ventana asimilando esa palabra nueva, tomada por orden presidencial "cuarentena", evita el virus covid—19, por eso quédate en casa.
Me sentí un tanto extrañó, con miedo y temor a no ser reconocido como un humano, luego de tantas noticias de enfermos y muertos por ese virus, donde incluso muchos después de luchar, perdieron la batalla y no tuvieron un velorio, ni familiares que le dieran un entierro dignó y Sin un último adiós.
Me dispuse a seguir caminando, ahora con indumentaria obligada, guantes, mascarilla y hasta un gorro. De mi rostro se pueden ver los ojos, lo demás está cubierto, como todos los que caminaban a mi alrededor, guardando una distancia de un metro, como si yo o todos estuviéramos infectados. Un nuevo dolor invadió mi cuerpo, una tristeza que podía identificarse con el sufrimiento de todos los que han pasado por esa tormentosa enfermedad, hasta me invadió el desconcierto...como la raza humana pudo cambiar de un solo golpe ?
Ahora nadie saluda con un abrazo o estrechando la mano y hasta pareciera que dar los buenos días y entablar una conversación, nos está prohibido. Que pena verdad ?
Continuando mi andar, subí a un puente peatonal, para ir al otro extremo de la avenida, mi asustada sombra pudo divisar una joven que podía tener, como 20 años de edad. Miraba el horizonte con dos lágrimas que bajaban por sus mejillas; con cautela y respeto me le acerque y pregunté que si tenía algún problema que yo pudiera ayudarla...sólo se volteó melancólica y con una leve sonrisa me dijo "estamos vivos verdad señor"
_Sii aún estamos vivos, pero parecemos unos zombies le dije con una sonrisa taciturna. Se retiró un poco como si quisiera guardar la distancia, que han estipulado de persona a persona. Ella parecía estar en el limbo, con una mirada perdida e incrédula, nuevamente pregunto ¿Señor alguna vez usted tuvo encerrado por tanto tiempo sin haber cometido un delito? Respondí, no joven esto que ha ocurrido es atípico y escasamente nos ocurre sólo una vez en la vida. Una epidemia, virus o bicho se apoderó del mundo, para hacernos entender y entrar en razón que somos poca cosa, producto del pecado, maldad y ambición.
Las Naciones poderosas no creen en el hombre y poco les importa la humanidad, sólo quieren el poder y control universal
La joven atónita aún seguía alli_ me llamo Esperanza dijo, salí a caminar sin rumbo fijo, sólo para ver la gente y saber que estoy viva; ya no tenía esperanzas como mi nombre, con una voz entrecortada, continuaba mirando el horizonte_ todo ha sido muy fuerte, pero creo que los más afectados hemos sido los jóvenes como yo, que teníamos un panorama amplio y abierto, mostrando un mundo que se detuvo, sin aviso alguno !!
Ya no hubo más clase en la Universidad, risas, abrazos con los amigos, visitas del novio, salidas a fiestas ni a la disco y otras tantas cosas que hacemos, que por ley universal nos pertenecen.
_Señor será que no merecemos vivir, por la maldad y egoísmo existente entre nosotros la raza humana?
Seguidamente me dijo, me quiero ir, voy a seguir caminando y observando como todo ha cambiado y espero sea para bien; claro si hemos aprendido la lección.
La mañana un tanto fría y tensa hacia su presagio entre la gente. Yo seguí con mi andar rumbo a la casa y al llegar me pregunté ¿Cómo habrá sido el sufrimiento de esa muchacha inexperta de la vida, cuantas preguntas quedaron sin hacerse ?
Y todo fue UN DÍA DESPUÉS
PD: Esto no lo escribí yo, el crédito es para un hombre que admiro mucho. –Mi tío ❤️
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Sentidos Abiertos
SonstigesMis ojos, mi olfato, mis oídos, mi boca, mis manos y mi mente se expresan en letras. Bienvenidos a los pensamientos libres, al baúl de los recuerdos, sentimientos y momentos que te desconectan de lo real. Cada una de mis letras suturan heridas, el...