Detestable Orgullo

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Que horrible sensación cuando miras a una persona a los ojos con un nudo en la garganta, y quieres decirle tantas cosas, pero terminas diciéndole nada.

Que horrible sensación, que ignoras el hecho, de que te  encuentras mezclando  la impotencia de no poder sentir  sus labios con aquel miedo profundo; porque  te esclaviza tu terror de volver amar  y todo porque lastimaron tu grato corazón.

Que horrible sensación, que tienes  miedo  de exteriorizar tus sentimientos, te aterra hacerlo, porque eres de coraza dura y no das tu brazo a torcer; te  lo réplicas en tu razón constantemente porque lo sabes. Porque sabes que no puedes volver a confiar en alguien como aquella vez.

Que horrible sensación, que tú corazón corra a un ritmo sin calcular, tu corazón quiere fallar. Te encierras  con llave y la tiras al fondo del mar para no sentir que te traicionas.

Que horrible sensación, que sientes miedo por el hecho de solo  hablar. Que ignorancia e idiotez tienes, al  saber que  espera una respuesta de ti;  y tú no  quieres  dar tu brazo a torcer porque eres duro de cervix.

Que sensación tan horrible, ¡Que cobardía!, Pierdes tu tiempo y tal ves  pierdes a la persona también, porque la dureza del  corazón  traiciona, porque obliga a tu boca callar, y te hace duro de cervix aun más.

Solo quieres decir la verdad, la única verdad violenta para tu propio cuerpo, para tu propio mundo. La verdad es que  amas sin control  y no sabes como decírtelo, porque el detestable  orgullo te está ganando la batalla hoy.

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