1 | ELLIPSISM ↬ 心の闇

04

Yue estaba completamente solo en aquella grande y solitaria habitación.

Su padre se había ido a otra prefectura para solucionar un incidente de un villano y Touya estaba en la escuela junto al resto de sus hermanos mayores. Por el momento sólo Yue, su hermano gemelo y su 'madre' se encontraban en casa.

Por alguna extraña razon se había estado sintiendo demasiado ansioso desde la mañana, no podía describir ese mal presentimiento que lo estaba abrumando pero era consiente de que no significaba nada positivo.

Yue miró por unos instantes la puerta antes de acercarse y colocar el seguro, nunca tuvo una buena relación con la mujer que desde un principio debió darle el amor y la calidez de una madre.

Un amor y calidez que muchas veces anheló.

Aún seguía preguntándose cada noche lo mismo ¿Cuál era la razón de aquel odio dirigido a su persona?, ¿Todo era por el gran parecido a su progenitor?

No lograba entenderlo, él era él mismo, pero aún así lo metían en el mismo saco de otra persona solo por su apariencia.

Incluso aquel hombre que Todoroki Rei odiaba con toda su existencia amaba a sus hijos sin la necesidad de juzgarlos por sus particularidades o apariencia.

Muchas personas consideraban a Todoroki Enji, Endevor el heroe número dos, alguien aterrador por su mirada pero cuando lograbas conocerlo realmente era solo un hombre algo torpe que no sabía como expresar sus sentimientos.

Yue los amaba más que nada, luego de vivir una vida de mierda y renacer en un mundo tan corrupto, Touya y Enji eran su única familia.

Solo cuando su hermano y su padre se iban, la soledad lo consumía por dentro. No había nadie más que le mostrara cariño.

La Señora Todoroki había dejado en claro lo que pensaba de Yue, un simple error que no debía ser relacionado con sus otros hijos.

El pelirrojo se sentó recargado contra la pared abrazando sus piernas y hundiendo su cabeza entre ellas. Eran sus momentos depresivos y llenos de soledad que cada cierto tiempo tenía. En esos momentos le gustaba hacerse bolita y ocultarse en su campo de fuerza irrompible, aquello que denominaba cuarto.

La Sra. Todoroki había salido a comprar unas cuantas cosas para la cena, mientras cocinaba notó la falta de ingredientes por lo que rápidamente apagó la estufa y tapó todos los alimentos que tenía fuera del refrigerador.

No quería que la comida se echara a perder o se quemara mientras estaba ausente.

Rei dejó doblado su mandil a un lado de la mesa y se agachó frente a su pequeño hijo, el cual estaba tan absorto jugando con unas figuritas de acción.

"Shoto, saldré a comprar unas cosas, no tardaré mucho." Acarició con amor sus cabellos bicolores para luego besarle la frente.

"¡Sí mamá!" El pequeño respondió.

Shoto asintió felizmente y abrazó con fuerza a su madre que lo envolvía en un calido abrazo de despedida. La mujer besó una última vez la parte albina del cabello de Shoto antes levantarse y dirigirse a la puerta.

Cuanto amaba a su pequeño, su estrella de la suerte y único orgullo.

El pequeño niño miró por unos instantes la sala vacía y aquella puerta que suavemente se cerró. Todo estaba el completo silencio y con cada segundo que pasaba más aburrimiento tenía.

Todos se habían ido y estaba sólo en aquella inmensa casa sin nada que hacer, caminó durante unos minutos hasta su habitación para dormir un poco.