1 | ELLIPSISM ↬ 心の闇

06

Yue abrió los ojos con pesadez, solo podía ver un techo blanco y varias manchas negras en su visión. Su cabeza le dolía hasta el punto de no poder levantarse de donde se encontraba y su estado de confusión no ayudaba en lo más minimo.

Un peso sobre su brazo derecho se aferraba con fuerza a los bordes de su ropa, Yue aún estaba algo aturdido pero hizo el esfuerzo de girar unos pocos centimetros su cabeza.

Una cabellera rojiza se asomó dentro de su regazo, estaba algo despeinado y con algunas gotas de sangre que se perdían con el color del cabello.

Yue podría apostar que los rastros de aquel liquido carmín eran suyos ya que no veía ninguna lesión superficial en su hermano.

Movió ligera y con lentitud su brazo para acomodar mejor la cabeza de Touya. Una parte de Yue se alegro de poder desplazar su brazo sin problemas a pesar del insoportable dolor y la pequeña descarga que golpeó sus ligamentos.

Desde su posición podía ver parte del rostro de su hermano que, aunque no era mucho lo que podía observar, era lo suficiente para notar las ojeras y bolsas bajo sus ojos, sin olvidar los rastros de lágrimas que horas antes habían caido sin cesar.

En la mente de Yue estaba la imagen de su hermano llorando de forma desgarradora mientras lo abrazaba y llamaba de forma constante sin obtener respuesta alguna.

Yue se sintió sofocado de solo pensarlo, le dolía ver a Touya en un estado tan vulnerable y que solo quedara un chico con el alma destrozada de aquel joven de rostro serio pero que le brindaba calidez.

"¿T-touya?" Yue murmuró con esfuerzo, el respirador le impedía articular bien sus palabras.

No recordaba cómo había llegado hasta el hospital. Todo era confuso para él, el hecho que sus heridas se habían infectado y su temperatura había subido lo suficiente para provocar su estado actual le decía que el diagnóstico no sería nada bueno.

Al escuchar unos pasos acercándose a la camilla, Yue cerró los ojos tratando de no poner en evidencia el hecho de que ya no estaba inconsiente. Aún no conocia del todo la situacion actual de su cuerpo por lo que no quería que lo volvieran sedar o peor, le inyectaran un montón de narcóticos mientras dormía.

"¡¿Que pasará con sus manos?!" Yue reconoció rápidamente la voz y el tono demandante de su padre.

"Pasó mucho tiempo sin recibir la atención médica necesaria..." La desconocida voz detuvo sus palabras por unos momentos, como si dudara en seguir hablando. "Al ser una quemadura de tercer grado demasiado profunda afectó en gran medida los nervios de ambas manos, por desgracia la herida se infectó provocándole su actual condición."

El cirujano suspiró sin saber que palabras utilizar para informarle a los familiares del paciente el estado de salud y la gravedad de sus heridas.

No era la primera vez que veía un caso así en todos sus años de servicio pero normalmente no trataba con niños ya que era más difícil explicarle a los padres.

En la habitación podía ver al infante conectado a un respirador y con las manos vendadas, por el momento sólo hicieron una curación superficial, lo difícil vendría con la cirugía.

Era probable que nunca olvidara lo sucedido, era un día demasiado calmado en el hospital hasta el punto en que los doctores rezaban por algún accidente quirúrgico, incluso él lo había hecho.

El punto es que no esperaba ver a un padre y un hijo que corrían hasta la sala de urgencias, el más joven tenía un pequeño bulto entre sus brazos mientras comenzaba a gritar desesperado por atención médica.

Al ser el médico de guardia, no dudó en acercarse rápidamente para ver la situación del paciente. Ambos pelirrojos estaban tan alterados hasta el punto de actuar evasivos con las enfermeras que intentaban ayudar.