hachi, 後ろに残る

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CAPITULO OCHO | DEJAR ATRÁS

CAPITULO OCHO | DEJAR ATRÁS

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HEICHI ESTABA CANSADO, pero no podía dormir. Los ojos le ardían debajo de sus párpados cerrados, tenía frío y su cabeza palpitaba tan fuerte que apenas podía oír las voces en el mismo espacio. Los asientos acolchados en los que aguardaba acostado eran para descansar sus músculos y la vista de un dolor punzante. Ya no estaba seguro de cuanto tiempo había pasado en el hospital, aunque era probable que hubiese llegado a Konoha el día anterior por la tarde tras morir Kimimaro.
   En cuanto supo que su primo se encontraba en terapia intensiva se dirigió de inmediato, pero aquella sala de espera solo tenía sillas de plástico, y la seis, en la que operaban a Chōji Akimichi, contaba con filas de almohadones mullidos forrados en cuero en los que podía relajarse mientras aguardaba noticias. Varios miembros de su familia fueron a indagar sobre el estado de Neji y le sugirieron que regresara al distrito, pero él los despidió con un gesto vago, incluso a su padre cuando apareció. No se marcharía de la institución hasta que supiera que su condición ya no era crítica. Tenía la insoportable sensación de que se lo debía por no haber llegado a tiempo, y por haber faltado a su palabra de siempre protegerlo.
   Shikamaru estaba sentado a centímetros de sus pies y hablaba con Temari, del otro lado, sobre algo para lo que no tenía oídos. Pensó en Shougo, a quien había encontrado en el camino de regreso yendo en su dirección y le relató lo ocurrido con los caídos en el bosque; y en Kaera, que había recibido algunas heridas y su padre se la había llevado devuelta a su complejo. Tanto riesgo, ¿habría Naruto convencido a Sasuke de renunciar al poder? Lo dudaba, y aunque así fuera, ¿realmente él valía tanto la pena para que dos compañeros estuviesen al borde de la muerte? ¿Por qué había que arriesgar a niños dispuestos a sacrificarse por uno que ya había escogido su camino? ¿Por qué los shinobis más poderosos no se encargaban de Orochimaru con sus propias manos? ¿Cómo era posible que viviera tanto tiempo esquivando la justicia mientras se aprovechaba de los vulnerables?
   El dolor de cabeza se incrementó con sus interrogantes, pero logró escuchar las puertas de terapia intensiva chirriar y la voz triunfante de la Hokage que anunció que Chōji estaba fuera de peligro. Creyó oir un agradecimiento a Shikaku por su secreto medicinal, no estaba prestando verdadera atención. Un chillido femenino estalló en la sala, provocando que abriera los ojos por el enardecimiento del tono.

   —¡Tsunade-sama! Estabilizamos la condición de Hyūga Neji —dijo la joven mujer. Parecía agitada, jadeante, y tenía una sonrisa aliviada en sus labios—. Hay más información. Hatake Kakashi y Uzumaki Naruto vienen en camino.

   Heichi volvió a cerrar los párpados cuando sintió que la vista se le nublaba ante la mención de su primo. La impresión de que sus faroles violáceos picaban lo asaltó nuevamente mientras dejaba que el aire abandonara sus pulmones hasta quedar vacíos. No le interesaba lo que había sucedido con los demás, solo el hecho de que él estaba bien. Neji viviría.

𝑻𝑯𝑬 𝑯𝑨𝑹𝑫𝑬𝑺𝑻 𝑷𝑨𝑹𝑻.  ━━  haruno sakuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora