Nuestro trato

Capítulo 6

Mu salió del lugar justo cuando el auto de su pareja se estacionaba en la entrada, subió a él de inmediato

-Hola amor-

-Hola cariño ¿Te estabas divirtiendo?-

-Sí, pero prefiero pasar tiempo contigo ¿Cómo estuvo la reunión?-

-Lo mismo de siempre, el nivel académico de la escuela nunca parece suficiente, los alumnos problemáticos son el pan de cada día, padres inconformes, pero no quiero hablar de eso. Mejor cuéntame ¿cómo están los chicos?-

Mu contuvo una mueca, odiaba que Aldebaran se refiriera a sus amigos como "los chicos" sentía que era su padre preguntándole por sus amigos

-Bien, tampoco cuentan nada nuevo-

Hubo silencio entre ellos y Mu una vez más contuvo una mueca, llevaba poco más de tres años saliendo con Aldebaran y uno de los problemas a los que se enfrentaban últimamente era la sensación de que no tenían nada de qué hablar.

Se conocieron cuando Mu cursaba el último año de Enfermería en la universidad e iniciaron su relación cuando Mu se graduó. Al principio todo era novedoso, pero las reuniones con personas mayores terminaron por incomodar al lemuriano que se sentía completamente fuera de lugar, era demasiado joven para convivir con los amigos de Aldebaran y demasiado viejo para convivir con los hijos de estos. Las reuniones eran tan aburridas que opto por dejar de acompañar a su pareja. Por otro lado Aldebaran afirmaba que "ya no estaba en edad para salir a bailar o beber" decía sentirse ridículo siendo un hombre de casi 40 rodeado de jóvenes de entre 20 y 30 años, la nula interacción que tenían con el grupo social del otro poco a poco había ido limitando sus salidos y como consecuencia había mermando sus temas de conversación.

Llegaron al departamento del mayor y cenaron tranquilamente en medio de una conversación intrascendente sobre lo que había en la televisión.

Fueron a dormir poco después, pero el lemuriano no podía conciliar el sueño

-Hubiera preferido quedarme a bailar- pensó recostado sobre el pecho de su pareja que ya estaba durmiendo, negó con la cabeza alejando esos pensamientos, amaba a Aldebaran pero tener cada vez el sentimiento más recurrente de que preferiría estar haciendo cualquier otra cosa que estar con él no lo dejaba tranquilo -¿Deberíamos hablarlo?- se cuestionó –Y que le vas a decir que estas aburrido-

Realmente lo estaba, pero no creía que fuera motivo suficiente para que se separaran, Aldebaran lo amaba de eso estaba seguro, lo trataba bien y era gracias a él que podía dedicarse a lo que le gustaba. Se aferró más a su pecho, necesitaban reinventarse como pareja, aprender a volver a disfrutar su tiempo juntos como cuando empezó su relación, pero definitivamente debían hablarlo...

Mu se despertó con pesadez no tenía idea de que hora era pero a juzgar por la luz que entraba por la ventana seguro era tarde.

Miro su teléfono y junto con la hora vio los mensajes de Aldebaran donde le deseaba un buen día y le decía que no había querido despertarlo, suspiro sintiéndose cada vez peor consigo mismo su pareja incluso le había dejado preparado el desayuno como era posible que pensara que debían separarse

-El me consiente tanto y yo soy tan idiota por pensar que las cosas no van bien entre nosotros-

Aun sin ánimos se dirigió a la pastelería, tenía un pedido para mitad de la semana y debía concentrarse en el trabajo, para su buena suerte cuando llego Shun ya había abierto el local

-Perdona la tardanza-se disculpó al ver al menor limpiando la entrada

-Descuida como dijiste que saldrías a beber con Afrodita y sus amigos supuse que llegarías tarde y vine temprano a abrir-

-Muchas gracias Shun-

-Pasa algo, ¿Aun tienes resaca no te vez muy bien?-

-No es nada, solo tengo muchas cosas en la cabeza últimamente-

El pelilia fue a la parte de atrás del establecimiento no tenía ánimos de dar más explicaciones respecto a su cara de pocos amigos, decidió enfocarse en hornear unas cuantas galletas para rellenar los anaqueles y ver que hacía falta en la bodega para los pedidos que tenían próximos

El día transcurrió sin novedades, al terminar la jornada se sintió un poco más tranquilo y decidió aceptar la invitación de Shun para que se tomaran un café

-¿Y cómo es salir con una persona mayor?-le cuestiono el peliverde removiendo su malteada

-¿Por qué la curiosidad?-

-Bueno un amigo mío recién conoció a alguien mayor en una app de citas, dijo que aunque no sabía si volverían a salir pero que el sexo fue increíble, que era un tipo súper maduro y cosas así, me preguntaba si en verdad es tan bueno como el me lo platico-

-Dicen que cada quien habla como le va en la feria así que...

-¿Y a ti como te va?-

Mu sonrió con ironía, porque tenía que hablar de eso justo ahora –Tiene sus pros y sus contras, no todo es color rosa-

-Bueno eso aplica para todas las relaciones, aun en personas de la misma edad-

-Supongo que si-

-Mi hermano me mataría si saliera con alguien mayor-

-A mis padres tampoco los hace muy felices-

-Pero lo aceptaron-

-Así como aceptarlo, aceptarlo pues no-

-Pero bueno ya eres mayor de edad, ¿Cómo fue que te enamoraste de Aldebaran?-

El pelilila sonrió al recordarlo-Estaba en el último semestre de la universidad, nunca me dio una clase por que pertenecía a otra facultad pero tome uno de sus cursos y me impresiono bastante, tiene una presencia indescriptible y... creo que lo primero que sentí por él fue admiración. Comencé a ir a todos sus seminarios y conferencias aunque no tuvieran que ver con mi carrera solo para verlo, para escucharlo hablar, para verlo desenvolverse entre los alumnos-el lemuriano suspiro

-Eso suena muy romántico-Cometo Shun suspirando también- Pero ¿Cómo fue que comenzaron a salir?-

-Pues fue gracias a Afrodita que por fin hable con él, Afro sí tomaba sus clases y me lo presento como cualquier cosa, intercambiamos números y antes de que me diera cuanta ya estábamos coqueteando, yo... no supe que edad tenía hasta que comenzamos a salir formalmente-

-Debió ser extraño

-No me lleva tantos años-se defendió Mu-Pero admito que comencé a dudar de estar haciendo lo correcto, pero era demasiado tarde ya estaba enamorado de el-

Shun volvió a suspirar-Debe ser enriquecedor ¿no? Salir con alguien con más experiencia, más maduro, estoy harto de los imbéciles de mi edad que no saben lo que quieren, alguien mayor no le teme al compromiso-

-Estas idealizando la situación, no por que una persona tenga más años significa obligatoriamente que sea más madura, y respecto a lo del compromiso pues no podría afirmarlo tampoco digo Alde me saco de casa de mis padres para que no tuviéramos que lidiar con ellos pero no me llevo a vivir con él, prefirió comprarme un departamento, así que no se si eso refleja más o menos compromiso-

-No sabía que el departamento donde vives es suyo. Alde es un sugar daddy con todas las de la ley-

-Si bueno-Mu bufo tratando de no sentirse ofendido, es verdad que tenía una buena vida y en parte era mucho gracias a su pareja pero odiaba que los demás hicieran ese tipo de comentarios

-Crees que Alde quiere presentarme a alguno de sus amigos, podría tener la misma suerte que tu-

-No cuentes con eso-se quejó Mu poniéndose de pie dispuesto a ponerle fin a aquella charla antes de que Shun lo hiciera enfadar con sus impertinencias. A final de cuentas no era culpa del más joven que él no estuviera tan a gusto con su relación.

Volvió a su casa sintiéndose igual o más abatido que cuando despertó, en serio necesitaba encontrar la manera de hablar con Aldebaran antes de que esos sentimientos desagradables siguieran tomando fuerza dentro de el