1. Linterna.

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CAPITULO 1

El viento frío y sólo una mínima porción de luz se filtraron por mi venta, eso y mi reloj despertador eran los que me avisaban que era hora de ponerse de pie para dar inicio a un nuevo día...De seguro totalmente idéntico al anterior.

—¡Levantate Sid, son casi las ocho!—como cada mañana la voz de mi madre hizo que mis ojos se abrieran cómo platos.

—¡Apenas son las siete!—grité como siempre...mi mamá siempre tan exagerada.

—¡Levantate y punto Sid!

No me quedó mas remedio que obedecer a su llamado y obligar a mi delgado cuerpo carente de musculos a ponerse de píe.

Aún con los ojos adormilados me hice pasó en medio de la habitación hasta llegar al baño.Tomé una ducha como cada mañana, jabón, agua, cepillarme los dientes, agua, salir.

El invierno estaba ya en su punto justo y según lo que pude escuchar en las noticias la nieve ya cubría casi todo el pueblo haciendo que el caos se apoderará de todos...Menos de mí.

Pasé una simple camiseta de color negro por encima de mi cuello, me puse un suéter, un abrigo de dening azul, acompañado de pantalones del mismo color y botas para nieve. Me miré al espejo solo para inspeccionar un tanto mi reflejo...Como si de verdad me importara mi apariencia.

¿Que tan apuesto puede ser un chico a los diecisiete? casi dieciocho, me recordó mi testadura conciencia...¿a quien le importa? le contesté. Solo soy un adolescente normal, con unas cuantas espinillas en la cara, delgado, larguirucho, de cabello castaño y un tanto rizado combinando perfectamente con mis ojos azules. No voy a matarme en el Gym solo para tener los musculos que la mayoría de los chicos quieren ¡Me da igual!

Nada de lo que me rodea se me hace especialmente interesante como para tener el privilegio de acaparar toda mi atención "Vives en las nubes" eso es lo que mi madre siempre dice...¡No! no vivo en las nubes, estoy más en la tierra que cualquier otro terrícola, sí, puede que sea un poco callado y que solo abra la boca para decir alguna frase sarcástica o para negarme ante alguna situación estúpida pero siempre observo todo...Los analizo como si fueran un experimento, nunca he sido de esos que se mueren por que les hablen en la escuela, o de esos que de niños se morían porque los inviten a alguna fiesta de cumpleaños ¡No! yo siempre he sido de esos que se sientan en la última fila para observar detenidamente el show que es la vida misma...Observar a los estúpidos de la escuela...Las rubias falsas, los fortachones brutos, los intelectuales altaneros, la idiota niña nerd que se muere por el chico popular ¡Hola! si eres tan inteligente como dices ser ¿por qué no eres capaz de "amar" a alguien que sea más cómo tú, y no sólo uno más del mantón? Llevo muchos años compartiendo el aula con el mismo grupo de idiotas, observandolos, sé a quien le gusta quien, quien odia a quien...Quien le copia a quien en los exámenes...¿Y saben que es lo mejor? ¡Ellos no tiene idea de las cosas que yo sé! ellos no me conocen a mí, están demasiado ocupados haciendo ruidos para hacerce notar, que se vuelven incapaces de escuchar el silencio.

Bajé las escaleras para llegar a la cocina a tomar mi desayuno. La casa donde vivo es una de esas casa típicas de este pueblo, de apariencia antigua, de madera y mucho marrón, era una mansión lujosa hace muchos años. Los padres de mi madre se la dejaron de herencia y aquí es donde vivimos mi madre, mi abuela y yo...¿Mi padre? ¡Ni idea de quien era! Mi madre dice que murió o lo asesinaron, ya no recuerdo cual de las dos mentiras es la verdadera y ¿Saben que? ¡Me da igual!

El olor a pan tostado se filtró por mis fosas nasales...No te hagas ilusiones, me susurró si subconsciente, como cada día ese olor no provenía de mi cocina, si no de la casa de al lado.
Me senté en la mesa y comencé a tomar mi chocolate caliente y unas galletas que ya estaban un poco frías.

—Rápido Sid, No quiero que te vuelvan a regañar en la escuela por llegar tarde—Mi madre se paseaba por la cocina, de un lado a otro, repasando en su mente las cosas que tendría que hacer hoy en su trabajó. Mamá es una mujer alta de unos cincuenta años, se pasa la vida apurada, es una mujer muy bella de ojos marrones y cabello castaño claro, tiene buena figura, según ella ya está vieja y fea, pero para mí es la mujer mas hermosa del mundo

MELINA (Concurso Books)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora