MELINA (Concurso Books)

5.Asesina.

CAPITULO 5

Se hizo un silencio que pareció eterno, nadie se movió o pronunció palabra, solo nos quedamos allí mirandonos la cara unos con otros.

—¡Se volvieron locos!—gritó Jack, miré un segundo a Melina quien paseaba su pesada mirada por el rostro de cada uno de los intrusos.

—No estamos locos, el viejo Brate lo dijo una semana antes de morir—habló un chico de unos quine años—. Dijo que llegaría una chica este invierno, que lo iba a cambiar todo, dijo que el secreto se esconde en el bosque.

—Es cierto el viejo Brate dijo que ella lo cambiaría todo, lo pondría todo de cabeza, que pondría nuestro pueblo en el mapa... Que se robaría nuestra cordura dejándonos locos.

Mi respiración se agitó a niveles exagerados y me puse delante de Melina con actitud protectora

—Ella no es ninguna bruja, ¿Acaso no la ven? es solo una chica. Es casi una niña, ¿Cómo pueden decir eso?

—Te lo estamos advirtiendo, ella lo va a cambiar todo—volvió a hablar el chico.

—¿Quien dice que los cambios deben de ser malos?—preguntó Jack.

—No sé si cambiarán para bien o para mal, pero no estamos dispuestos a correr ese riesgo.

Probablemente ellos no lo estuvieran, pero yo, definitivamente sí.

—¿Que se supone que fue todo eso?—habló Mack luego de que el pequeño grupo de personas se dispersara.

—No tengo ni la menor idea, al parecer todos se han vuelto locos.

—¿Quien es ese tal Brate?—preguntó Melina.

—Es sólo un viejo loco que murió hace poco, vivía casi en las afueras del pueblo, no tenía familia y solo se la pasaba diciendo cosas sin coherencia—contesté.

—¿Y si esta vez si tuvo razon?—dijo.

—¿Razón? ¿Sobre qué? ¿Sobre ti siendo una bruja?

—Si.

—Te dije que no me gustan ese tipo de Bromas Melina, pero esa estuvo muy buena la verdad—dije luego de una enorme carcajada. Mi risa desapareció al momento en que noté que ella hablaba en serio.

—Tengo que ir a ese bosque...

—¿Para qué?

—Tengo que averiguar la verdad ¿No lo entienden? Por alguna razón yo estoy en este pueblo, y quiero saber cual es esa razón.

***

Tres semanas habían pasado desde la noche en que mis amigos y yo encontramos a esa chica moribunda en medio de un bosque repleto de nieve. Las semanas más raras de mi vida, llenas de cosas sin sentido, cada una más loca que la anterior. El pueblo seguía acusando a Melina de ser una bruja y lo único que querían era sacarla de forma definitiva.

Esa mañana, la mañana de mi decimoctavo cumpleaños, una mañana que creí que sería solo una fecha más en le calendario...Me despertó el tremendo alboroto que provenía de la parte delantera de mi casa, me vestí a la velocidad de la luz y bajé corriendo a averiguar que estaba pasando.

—¿Qué es todo este escandalo?

—¡Te dijimos que era mala!—exclamó un joven mientras me lanzaba un periódico en la cara.

En la parte delantera de periódico estaba una enorme foto de Melina y el titular decía así "Adolescente asesina a su propio padre a sangre fría y luego escapa sin dejar rastros" Mis manos comenzaron a temblar y el periódico casi cayó al suelo junto con una que otra lágrima mía. Salí corriendo escaleras arriba para llegar a la habitación de Melina, abrí la puerta y entré de golpe, ella estaba terminando de vestirse.