S U E Ñ O [Changlix]

4. Disculpate

Con el alcohol en su sangre, el pequeño miedo a flor de piel en su cuerpo. Suspiro una vez más llevando su mano a la perilla de la puerta para abrirla y emitir un susurro.

-- Hyung.-- Musito entrando a la habitación.-- ¿Changbin hyung?

-- Si vas a dormir sera mejor que te bañes y laves la boca, tu aroma a alcohol no es agradable.-- Dijo ya recostado en la cama con su laptop en las piernas.

Félix asintió avergonzado y un poco tembloroso debido al reclamo, sin prestar atención a las palabras para entrar al cuarto tomando una muda de ropa y un par de toallas.

-- Buenas noches hyung.-- Susurro y salio del cuarto.

Changbin suspiro volviendo a lo que hacia. Lo que ocurría es que no le agradaba el aroma a alcohol y también que estuviera impregnado de los perfumes de sus amigos por estar horas con ellos tomando en la sala.

Algo que lo molesto porque le dijo claramente a Félix que no podría traer a nadie por higiene y respeto, no era nada más que cansancio. Pues esperaba que el menor descansará en lugar de tomar.

Suspiro una vez y después de una hora termino apagando su aparato dejándolo en su lugar. Se levantó, salió del cuarto y fue a la sala.

Se sorprendió de que fuera como Félix dijo, que dejaría todo limpio. No había ni una lata de cerveza tirada. O algún aroma raro, también pudo ver los trastes limpios y los sillones acomodados correctamente. Además de ver casi como el piso brillaba de limpio.

Señales de que aún estando medio ebrio había limpiado cada cosa que pensó le molestaria. Camino y entro a la cocina donde arqueo una ceja.

-- ¿Félix?

Pudo divisar en la isla de la cocina al menor, con su pijama puesta y la toalla en la cabeza cubriendo su mojado cabello. Además de estar durmiendo con la mejilla pegada a esta.

-- Lixie.

Tenía sus manos cubriendo parte de su rostro mientras sostenía una taza, al parecer era un té para que no le diera una resaca fuerte.

Acercó su mano a la frente del menor frunciendo el ceño al darse cuenta de lo caliente que estaba.

El problema para Félix no era tomar, sino la fiebre y fuerte resaca que tenía después por no estar acostumbrado al alcohol o ser fanático de el.

-- Hey, cariño.

Intento despertarlo, tal vez para que pudiera dormir bien en la cama pero el menor no dio señales de querer obedecer. Así que optando por lo obvio paso sus brazos por su cintura para cargarlo provocando que este se sujetara como si estuviera despierto.

-- Hy-Hyung... -- El gemido adolorido del menor le hizo acariciar su espalda.

-- Shhh, todo está bien.