S U E Ñ O [Changlix]

20. Eternidad

Extra

Tu sonrisa es mi felicidad...

Las gotas en las ventanas pueden ser la mejor vista en el cielo oscuro pero en este caso era de día. Y había amanecido de ese modo, aunque muchos dirían que era lo peor por el frío.

Para Félix, era hermoso. No importaba si tenía que usar dos chamarras porque sabía que ese paisaje seguiría intacto.

--Ven pequeña -- Las voces de los bailarines le daban risa a Félix. El ver a los aprendices era su parte favorita del día. -- ¡Aquí Yangmi!

Porque su bebé de dos años era demasiada tierna, con sus mejillas abultadas y sonrojadas con varias pecas, mientras su piel blanca la hacia lucir preciosa junto a sus ojos lindos de color miel.

Porque tal vez la pequeña era demasiada perfecta, era tan linda y sus ojos de un color distinto solo los hacia sonreír a ambos padres.

-- Es turno de papá cuidarla -- La sonrisa de Félix no pasó desapercibida. El ver a su esposo cargar a la pequeña mientras se la llevaba a su estudio y la ponía a cantar.-- Eres hermosa mi niña

Que en realidad balbuseaba incoherencias pues apenas aprendía hablar.

Pero igual era lindo, Changbin y el habían sacado varios álbumes en estos dos años. Habían viajado a varios países y hace dos meses apenas confesaron estar casados.

Obviamente al inicio las críticas llegaron de todas partes, los homofóbicos los insultaban pero sus fans los apoyaban. Cuando dijeron que tenían a una hija muchos comenzaron a regalar varias cosas de niña.

Hasta ahora habían hecho ya cuarenta conciertos y viente videos donde interactuaban con su bebé y las fans.

-- Solo tenemos dos canciones. ¿Alguna idea? -- Félix conectó su teléfono reproduciendo una suave melodía.

Entró a la cabina y desde allí, observando como Changbin tenía en sus piernas a su pequeña niña. Pudo sonreír y empezar a cantar.

La voz dulce del menor provocó algunas lágrimas en la pequeña de dos años quien con sus manitas comenzó aplaudir y abrió su boquita sonriendo mostrando sus pequeños dientes de leche.

Changbin no se quedó atrás y sonrió de forma leve sosteniendo a la pequeña quien empezó a balbusear.

-- ¡Pa-papi! -- Chillo.

Tal vez eso fue lo que hizo llorar a Changbin, el estaba de testigo como Félix al inicio cayó en depresión por todas críticas que no paraban. Incluso por las amenazas de muerte.

En esos momentos estaba asustado y la empresa contrato más guardaespaldas, se sentían tan indefenso y sin importar nada siempre lo encontraba con la bebé en brazos con la intensión de protegerla.