11. Te dije que no

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Corre

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Corre

Se puntualizaba a sí mismo, lo que sus piernas le tenían permitido correr, se dio vuelta en una de las salas y se adentro a una de ellas escondiéndose en el rincón mientras tapaba su boca y nariz para que no se escuchara.

Pronto escucho los pasos acercándose y lo vio pasar a la otra sala, de forma lenta saco su celular de su maleta y con prisa lo prendió buscando en contactos a su esposo. Después de encontrarlo sonrió y suspiro levemente de forma aliviada para marcar.

Sus manos temblaban y la llamada fue rechazada, volvió a ver el teléfono y volvió a marcar ahora más desesperado escuchando pasos cerca. Se escondió mejor y siguió llamando pero su propio nerviosismo que lo llevó a ver la pantalla del teléfono provocó que sus manos soltaran el teléfono cayendo al suelo y haciendo ruido.

De forma lenta lo levanto y marcó de nuevo pero se detuvo, levantó con miedo su mirada observando unos zapatos conocidos delante suyo.

Allí retrocedió asustado dejando su teléfono marcando.

-- Te encontré gatito escurridizo... -- Su piel se erizo, Jeongin avanzo y piso el celular de Félix provocando que este se estrellara y rompiera. -- Fue mala idea escapar, te dije que no serias de nadie.

-- Jeong...in no lo hagas -- Dijo asustado, coloco sus manos en defensa y el amor se agacho acariciando su muslo. -- No me toques.

Y dio un manotazo, obviamente el castaño no estuvo feliz por eso y le soltó una cachetada a Félix provocandole más miedo. Su mejilla comenzó arder y sus primeras lágrimas a bajar por esta misma.

-- ¿Por...por qué? -- Yang tomo con brusquedad la maleta del mayor y la lanzó lejos para intentar tocar su abdomen pero Félix no se dejo y lo volvió a golpear en sus manos intentando apartarlo pero solo se ganó otro golpe en su mejilla. -- Ya-Yang.

-- Shh, te estas portando muy mal. Te mereces eso ¿verdad que si?

-- Déjame, por favor...no hagas nada de lo que te arrepientas. Aún puedes.. ¡ah!

-- Te dije que te callaras, mírate...tus mejillas se ven rojas por ser muy malo. – Félix no tardo en empezar a llorar, ni siquiera Changbin lo había tocado de esa manera, aunque fuese su esposo no se había propasado con él y siempre le pedía permiso para incluso tocarlo. -- Mírate, eres tan sexy...

Y comenzó a tomar la camisa de Félix desabrochando los botones con lentitud mientras se ubicaba entre las piernas de este buscando estar más cómodo.

-- Por...po-por favor, no lo hagas... -- Y finalmente paso sus manos por debajo de la camisa que cubría el torso de Félix acariciando su piel como si fuera lo mejor que pudiera tocar. -- No me toques.

Y otro golpe.

-- Callado te ves más bonito, cariño. -- Bajo sus manos a la espalda de Félix y se acercó besando las clavículas del menor que sólo lloraba y forcejeaba incómodo. – Carajo, deja de moverte.

Sacó sus manos y tomó a Félix por el cuello causando que empezará a pedir por oxígeno. Su garganta comenzó arder y sus pulmones reaccionaron tomando el poco oxígeno que llegaba a ellos.

-- Yang, su-suelta...-- y se quedó inconsciente incapaz de hacer algo, Jeongin sonrió, lo recostó de nuevo y se quedó observando el cuerpo que ahora podía usar a su disposición.

Pero, ¿Por qué no tenía marcas? ¿Por qué ni siquiera tenía un solo chupeton hecho por Changbin?

-- No han tenido tiempo ¿cierto? -- Y río bajo ahora admirando el rostro inconsciente de Félix, sus mejillas estaban rojas y en ellas habían un punto morado. Sus lágrimas húmedas aún bajando por su barbilla y su pecho descubierto. -- Esto no es divertido si tu no gritas por mí... primero te dejare a mi merced, después te despertaré.

Con sus manos desabrocho el pantalón y se levantó para deshacerse de este mismo dejándolo solo en ropa interior. Volvió acomodarse y ya estando así tomó a Félix y le soltó una cachetada aún más fuerte que las anteriores.

Como si el destino lo odiara más, Félix despertó con sus ojos parpadeando levemente para cambiar su expresión de confusion a miedo. Se sentó y retrocedió abrazándose a sí mismo mientras empujaba a Yang para que no lo tocara.

-- Ash, ¿lo estás haciendo de nuevo?. Escucha mi amor, hoy serás mío aunque no quieras y te haré gemir mi nombre así como gemias por tu esposito. Te haré cambiar de parecer y serás mío.

Sin poder evitarlo Félix volvió a llorar y negó repetidas veces, por fin Yang tomó su pie desnudo y lo jalo recostadolo. El menor saco un chillido de dolor, no le gustaba nada eso. Si nunca había hecho el amor con Changbin, ¿por qué lo haría con él?

-- ¡No!. Yo..yo no puedo... -- Yang lo volteo y lo golpeó en el trasero causando que esa zona ardiera. -- Yang deja de golpearme...no lo hagas.

Jeongin ignoro los lamentos, los pedidos, los lloriqueos e incluso las súplicas pero se detuvo al escuchar una muy peculiar.

-- Por favor, y-yo n-no he hecho esto nunca...no lo hagas, no me toques ni me lastimes...-- Y ahora como si fuera un pase de ganador, sonrió.

-- Así que, Changbin no ha tenido sexo contigo... –Félix se removió incómodo, y ahora un escalofrío recorrió su espalda. La había jodido al haber dicho eso. Sabía que ya nada detendría a Jeongin. – Es tan fascinante que sea yo tu primera vez.

-- N-no..¡No! -- Y como el mundo dependiera de ello comenzó a removerse, pateo con fuerza y salió gateando hacia el rincón donde se levantó y Yang lo miró enojado. –- Jeongin.

-- Escucha, Eres mío y no serás de Changbin.

-- Changbin me ama de verdad, tu solo estas obsesionado conmigo. Y me estas lastimando, esto no está bien..yo estoy casado y ahora soy feliz con el. No me gusta que me toques de ese modo y menos que digas amarme cuando eres así conmigo. No soy un juguete que puedes usar de ese modo. -- Oh no, tal vez se había equivocado en decir eso cuando estaba semidesnudo. -- Yang...No

-- Creo que eso no debió de salir de esa linda boquita.

Oh no...

Oh no

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S U E Ñ O [Changlix] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora