FIREFLY

CAPITULO 16

    Hoy es un gran día espero que Nam no lo haya olvidado.
  - Nam cielo, buenos días, despierta dormilón, hoy es un gran día, qué digo gran, es un súper día, - dándole besos en sus mejillas deslizándolos asta su cuello.
  - Hola linda buenos días, - desperezándose e incorporándose asta quedar sentado en la cama.
  - Mi amor Feliz Aniversario!!!!!!!!, - dándole su regalo y dejando muchos besos en su linda cara.
  - Gracias mi linda Daí, - me encantaba ver su cara de fascinación ante su regalo, se veía como un niño ansioso.
  - Es formidable linda, - abriendo su regalo para así atraerme hacía él y besar mi nariz.
  - Que bueno que te gustó, - acariciando su mentón con mis dedos, levantándome de la cama para acercar el desayuno.
  - Y esto linda? - reflejando en su cara un gesto de diversión.
  - Como es nuestro aniversario, te traje el desayuno a la cama, - me veía con ojos divertidos, nos acomodos para desayunar juntos, de vez en vez le daba de comer en la boca y le daba besitos.
  - Linda?
  - Mmm, - saboreando mi desayuno.
  - Sabes que ese detalle dice mucho de tí?.
  - Cuál detalle Nam?
  - El darme de comer en la boca, significa mucho para mí, me haces sentir importante y especial.
  - Nam cariño, tú siempre has sido súper importante y mucho, mucho muy especial para mí, es un placer consentirte, - haciendo a un lado las charolas  de comida quedando a horcajadas encima de él para besar sus ricos labios y hacer el amor con amor.

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    Después de una mañana apasionada, seguimos con nuestro tour por Londres, éramos como niños, nos maravillavamos de todo lo hermoso que veían nuestros ojos.
  - Señor mío, nos tenemos que ir, tenemos una reservación para cenar en Dinner by Heston Blumenthal y nos tenemos que alistar, por que es una noche muy especial,  - besando su nariz.
  - Está bien linda, vamos.
    Al llegar a la habitación del hotel me maravillé con los arreglos de rosas y los regalos.

  - Son para tí, mi hermosa Daí, feliz aniversario, no creas que se me había olvidado.
  - Nam cariño, nunca lo dude, - rodeando su cuello con mis brazos, acercando mi cara a la suya para unirnos en un largo beso.

    Veía divertida como se paseaba por la habitación, caminaba de un lado a otro, se ponía un traje, se ponía otro, no podía creer que estuviera tan nervioso.
   - Nam cariño, tranquilo, - besando sus labios.
  - Linda es que no me agrada nada, - mirándome con cara de decepción.
  - Este si te va a gustar, - sacando una enorme caja de regalo.
  - Toma, es para tí, ábrelo!!!! - su emoción iba en aumento, como un niño desesperado abre su regalo quedándose sin habla casi casi hipnotizado, era un