Capítulo 2: Freakshow

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Alastor escuchaba el suave y fluido ruido que generaban las respiraciones de sus compañeros de cuarto, las cuales le daban a entender que ya se encontraban en un profundo sueño y lo cual era su señal de salida, aunque nunca entendería como ellos adquirían la confianza necesaria para dormir de aquella forma en la situación en la que actualmente vivían, pero siendo sincero ni siquiera antes de la infección había sido capaz de alcanzar un sueño tan profundo y pacífico.

Bajó de la improvisada colchoneta que le había estado sirviendo como cama las últimas semanas, y la que apenas le había brindado algo de descanso, pero había sido mejor que el suelo.

Procedió a colocarse los zapatos para después estirar su mano y alcanzar el resto de sus pertenencias colocándolas en sus bolsillos, entre ellos un cuchillo de caza el cual colocó en su cinturón, para después tomar su antiguo rifle Winchester, pasando las yemas de sus dedos de forma breve y suave sobre el armazón sintiendo el relieve del grabado en este, el cual plasmaba a un joven ciervo que luchaba mientras estaba siendo devorado por numerosas sombras, y el cual pasó a colgar en su hombro, y finalmente terminó por colocarse su par de guantes negros y sus anteojos de armazón redonda, para empezar a caminar hacia la puerta.

Salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí apenas generando algún sonido, avanzó unos cuantos pasos hasta uno de los antiguos espejos que estaban repartidos por el complejo, donde arregló un poco su cabellera castaña, acomodó su ropa y ajustó el moño en su cuello, un estilo inspirado en los actores y cantantes de los años 30's, y finalmente en su rostro adoptó un expresión sonriente y daba el toque final a su imagen, empezó a caminar de nuevo mientras escuchaba el leve eco que sus pasos formaban en los pasillos.

Empezó a tararear una melodía mientras sus ojos vagaban entre las muchas las fotos que colgaban en el corredor por última vez, el viejo complejo en el que se encontraba había servido de residencia a alumnos universitarios por más de cuatro generaciones y esas fotos eran la prueba de eso, ahora fungía como campamento por lo menos para un poco más de treinta supervivientes sin incluirlo a él, los cuales trabajaron cercándolo de manera improvisada con camiones, vallas y placas de metal, entre otras cosas que les brindara un mínimo de seguridad contra los infectados.

Cuando salió de la residencia caminó solo un par de metros hasta donde se encontraba una de las entradas al campamento donde divisó una pequeña figura que se movía de manera errática y torpe mientras era iluminada apenas por una lámpara de gas antigua que hasta hace más de un año y medio solo era usada como reliquia.

— ¿Quién?... ¿Quién anda ahí? – preguntó una voz femenina temblorosa, que pareció intentar apuntar con un rifle similar al suyo.

— Solo soy yo querida – respondió Alastor de forma amable mientras llevaba su mano derecha enguantada al cañón, el cual bajó por completo.

— Al... – habló la chica aún con un tono algo tembloroso, mientras soltaba el aire que había estado conteniendo por la tensión anterior — ¡me asustaste! ¡no aparezcas de esa forma! – reclamo mientras apretaba el rifle entre sus manos y llevándolo contra su cuerpo de forma nerviosa.

— ¡Oh! lo siento, no ha sido esa mi intención me disculpó – expresó para después reír levemente haciendo que la chica frente a él hiciera un puchero que para muchos hubiera resultado adorable, pero para él solo era eso otro rostro bonito. Elise era una chica menuda con las curvas indicadas, con un largo cabello castaño, mejillas sonrosadas y un par de ojos color avellana que se escondían detrás de unos anteojos, que no hacían más que aumentar ese cierto encantó propio.

— Dime Al ¿qué haces aquí? – cuestionó mientras intentaba mostrarse tranquila, ya que no era secreto que ella se había visto atraída a Alastor, desde que este había llegado al campamento y había tratado por todos los medios posibles atraer su atención, hecho que no pasó desapercibido para él, pero prefería hacerse el desentendido no se veía particularmente atraído por ese tipo de relaciones.

Days Gone [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora