Beast - kookv (COMPLETA)

vuit

Pocos meses después...

—¿Estáis seguros de que queréis hacer eso? —la señora Kim se encontraba mirando a su hijo y a Jungkook—. ¿No preferís hacerlo en un par de años?

— Mamá, queremos ir a ver mundo —contestó Tae colgando su mochila a su espalda mientras se colocaba su caperuza roja arreglada y tomaba la mano de Jungkook.

— ¿Pero y si ese mundo es peligroso? No quiero que os pase nada —insistió con su voz bañada en un tono de preocupación.

— Sabremos defendernos, mamá —dijo Taehyung para luego besar con suavidad la mejilla de la pelinegra y luego darle un abrazo.

Jungkook también la abrazó.

— Nos veremos en un tiempo, señora Kim —se despidió Jungkook junto a Tae.

Los dos chicos salieron de la casa juntos con las mochilas y algunas bolsas llenas de comida que había preparado la madre del rubio. Caminaron juntos hasta la frontera entre la aldea y el bosque al que todos siempre le habían temido.

— ¿¡A dónde os vais vosotros dos solos!? —la voz de Jimin se hizo presente mientras aparecía siendo seguido por Hoseok y Yoongi. Los tres chicos llevaban varias bolsas y mochilas.

— ¿Por qué...? —preguntó Taehyung confundido a ver a sus amigos en la misma situación que él y Jungkook.

— El lobito te delató —respondió Yoongi mirando a Jungkook y luego a Taehyung mientras sujetaba con fuerza una de las bolsas la cual aparentaba ser bastante pesada.

Jungkook agachó su cabeza algo avergonzado y sintió como Taehyung acariciaba su cabello.

— No le llames de esa manera, Yoongi —le riñó.

— No vamos a dejar que os vayáis vosotros dos solos así que vamos con vosotros —dijo Hoseok alegremente mientras levantaba sus bolsas al aire y las sacudía.

— ¿Estáis seguros de esto? —preguntó el rubio y todos asintieron—. Bueno, pues allá vamos nuevo mundo.

Y los cinco entraron al bosque para empezar su gran viaje hacia el mundo exterior.

Pasaron un par de días en el interior del bosque hasta que lograron alcanzar la salida de este. El Sol los cegó durante unos segundos y cuando sus vistas empezaron a acostumbrarse, vieron un camino asfaltado y decidieron seguirlo. Tras estar horas caminando llegaron a un lugar lleno de edificios altos y carruajes que iban sin caballos.

— ¿Se puede saber dónde estamos? —preguntó Yoongi mientras miraba a su alrededor con el ceño fruncido.

Sintieron las miradas de varias personas sobre ellos ya que no era muy habitual encontrarse a gente vestida con ropas de hacía siglos atrás en medio de una ciudad.

Taehyung caminó decidido hacia una chica que se encontraba sentada en un banco y le picó el brazo. La chica alzó su rostro y frunció el ceño al ver a un chico con el cabello rubio y vestido con una caperuza roja.

— Buenas, ¿podría decirme dónde nos encontramos? —preguntó amablemente y la chica dudó un par de segundos si debía responderle o no.

— Estamos en Seúl...

— Muchas gracias, señorita —agradeció Taehyung y volvió con sus amigos.

FIN.