Tu eres tu, fria e indiferente. Tu vida hubiera sido tranquila de las más tranquilas, con dos perros y un gato y quizas si es que se daba la posibilidad y las circunstancias, un esposo que supiera complacerte los fines de semana, y claro que supiera respetar tambien tu espacio personal. Seria como el sueño americano o esa dicha de sentirse realizado.
Pero no.
Las circunstancias y la mala suerte te condujerón a encontrarte en una celda fria con una compañera obesa al lado con la cual compartes el dormitorio.
Es fustrante y lamentable. Lo sé
Cuando bien podrias estar afuera disfrutando de una vida libre de estas porquerias.
No lo habias pensado antes.
Pensabas que la vida en si ya era una jaula llena de normas, desde que comenzabas a adquirir conocimientos. El jardin, la primaria, la secundaria y luego venía la universidad donde las cosas eran más liberales pero igual las responsabilidades eran más grandes y ya tenias otros motivos para seguir estudiando duro y no congelar por ningún motivo, cuando los esfuerzos que habias dado eran grandes o cuando mirabas atrás, el trayecto largo. Era una convicción fuerte de no hecharlo a perder todo.
Pero ahora te das cuenta que no. Esa era la libertad. Afuera. Con unos recuerdos de una madre que te decia NO a todo. Con unas prioridades que debias acatar porque estabas existiendo. Con unos impuestos los cuales debias pagar, con unos vecinos a los cuales debias aguantar., porque esa era la vida, ese era el diario vivir.
Ese era la libertad de alguién normal, no estas rejas ensaradas de alta seguridad que nos mantienen a todas aca a la interperie de un nuevo peligro.....