Al salir de la tetrica sala de costura, te diriges a los pasillos que dan salida hacia las seldas, el aire denso se palpa en el aire, te golpea, al igual que la soledad.

Hay reclusas amontonadas en ciertas partes del pasillo, como una constumbre traida del colegio pero de turno noche, con tatuajes y piernig colgando de algunas narices. Algunas te miran, cuando pasas de largo, siempre pasas de largo.

Al salir al exterior, y respirar aire puro, mientras unos pocos rayos de sol te llegan a la cara. Te acomodas en el lugar de siempre a pasar unos miserables minutos viendo a la nada, con tu blanca piel cruzada de brasos.
Levantando la vista de ves en cuando hacia el cielo que a veces se pone bonita y vale la pena observarla, especialmente a estas horas cuando son ya las 4:30 de la tarde.

A lo lejos puedes oir el bullicio de unos chicos jugando al baloncesto, mas allá de las fuertes rejas metálicas.
Y aunque esta prohibido asomarse cerca de las rejas metalicas muchas chicas lo hacen y observan atravéz de ellas con ojos divertidos mientras platican y hacen pasar las horas de osio, y por supuesto no falta algún hombre que grita alguna morbosidad del otro lado, como si fuera lo más normal. Curioso.

Desde que llegaste aqui siempre te a gustado venir a este patio tracero del inmenso carcelario, el cual conecta con la carcel masculina, que esta justo al lado y que se extiende por al menos cuatrocientos metros a lo largo.

Es un lugar silencioso, vigilado por una minima cantidad de personal. Y el murmullo solo se hace sentir a ciertas horas del dia. Se volvió una constumbre de osio venir aqui, recostarse en la pared mas desierta y dejar pasar las horas mientras te quedas pensando en todo y a la vez en nada en concreto.

Mientras pasas ahi tus horas de osio, ves a lo lejos a alguién en la misma posicion que tu.
Solo que este va con las manos en los bolsillos mientras sus pequeños ojos parecen mirar a alguien y sus manos parecen juguetear dentro de sus bolsillos, ansioso.

Ya son las 5:32 de la tarde, el dia se va haciendo mas gris que de costumbre, las nubes en el horizonte van avanzando y cubriendo una parte del cielo poco a poco.

Asi es, las cosas siempre avanzan poco a poco. Tan lento. Especialmente en este lugar, el tiempo se hace tan lento y desquisiante.

Suspiras y observas a tu derecha, hay un par de mujeres de no más de 30 años que fuman un poro de cigarrillo con cautela y a la vez despreocupadas. Sentadas en las piedras amontonadas, bajo un sauce viejo que les da sombra y a la vez brisa en denso ambiente de rejas., el poro pasa de mano en mano y de labios en labios, hasta que se agota y solo queda el cartucho del corcho, suspiran resignadas y comienzan a hablar de algo. Hasta que una comienza a sacar un sigarrillo de no sabes donde, la ensiende con un mechero y comienza el juego otra vez, de pasar el poro de mano en mano.

Das un resoplido y vuelves a pasar la mirada por todo el lugar. Hay algunas personas igual que tu paradas, sentadas en alguna parte a lo lejos, que no tienen mejor que hacer que pasar las horas de osio en este lugar habrierto que estar en sus respectivas celdas durmiendo o haciendo quien sabe que.

Suspiras otra vez, deseando por instantes no ver nada, nada en concreto. Vuelves los ojos al cielo y la vulves a bajar despues de un instante.

¡Que monotona es la vida! Dices para tus adentros. Y por curiosidad desvias los ojos hacia el ensanche de rejas, para ver si el tipo del otro lado, ese que viste hace rato sigue ahi.

Y si. Sigue ahi, y en la misma posicion de hace rato. Con la diferencia de que ahora tiene los ojos cerrados y una de sus manos esta levantada a la altura de su abdomen., sus dedos juguetean con algo, "espera, ¿es una cajetilla de cigarrillo?" No, es un llavero en forma de cigarrillo, a la cual sus dedos blancos se amoldan y la sostienen graciosamente.

Por lo que tu mirada alcanza a ver, tiene un aro pequeño colgando de la oreja derecha, una mirada muy plana, piel blanca, labios delgados palidos por los que se asoma un rojizo suave por la apertura interior del comienzo interno de sus labios., cabello alborotado enmarañado como si hace una semana no paso el peine por ahi, pero le sienta bien. Hay un tatuaje que escure por un lado de su cuello que llega hasta cerca de su oreja, no puedes definir bien la silueta de esta por la distancia, pero supones que se trata de una vivora enroscada en una rosa negra con tallos y hojas y todo, supones..


Rejas | Min Yoongi/imagina?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora