Pasaron pocos meses y después algunos repentinos encuentros dentro de la escuela, digo repentinos porque, aunque habláramos bien, no lo hacíamos muy seguido y por redes tampoco, llegaría el día de mi cumpleaños 19, no había tenido buenos cumpleaños debido a que muy pocos lo recuerdan y otras circunstancias.
Ése día era lunes, debía de acudir a la escuela para recoger mi boleta de calificaciones y trámites académicos, no quería ir, ¡Era mi cumpleaños!, un día que pocas veces me llega a gustar, pero quería estar en casa y posiblemente dormir.
Mi mamá me había dicho que prepararía una pequeña comida y podía invitar a alguien a la casa o "amigos" aunque de esas personas no tengo en mi vida pero Diana era de las pocas, así que, al llegar a la escuela y terminar de hacer los trámites, conversé con dos compañeros, sí, dos de las personas que estaban ése día en los tubos con nosotros.
-Oigan, ¿quieren ir a la casa? Mi mamá preparará comida, será pequeño, es por...-me vi interrumpida por su respuesta, internamente no tenía ganas de decirles porque ya sabía la respuesta que obtendría, la misma que la mayoría de veces obtengo, una de las muchas razones por las que ése día prefiero estar en casa recostada, probablemente durmiendo y descansando lo que no puedo en meses de escuela mientras mi familia está en casa, de cualquier modo, les hice la "invitación" porque no quería llegar a casa sola, cosa que no me importaba, lo que me importaba era lo que diría mi mamá respecto a la comida con "amigos".
-... ¡Oh, es cierto!, ¡es tu cumpleaños, feliz cumpleaños Vale!, ya no me acordaba.
-Cierto, yo tampoco me acordaba, felicidades.
Ambos compañeros me dieron un abrazo.
-Gracias, bueno, entonces, no sé si quieran ir a la casa, mi mamá...
-Ay, no creo que me dejen ir.
-No creo, tengo cosas que hacer, pero yo te hablo y de aviso si vamos.
Mi amiga iba saliendo del aula de trámites, así que respondí con un "sí, está bien", me apresuré con ella y la saludé.
-Hola amiga, oye, ¿quieres ir a mi casa? Mi mamá preparará comida, será algo chiquito.
-¿Pero por qué, o para qué?
Solo la miré y le di una sonrisa.
-Ah, no nada, olvídalo
Comenzamos a caminar hacia la salida de la escuela, cuando se detuvo, volteó y sorprendida me tomó de mis mejillas diciendo:
-Si es cierto, ¡es tu cumpleaños!, perdón amiga, se me olvidó, pero sí, si voy, solo si mi mamá no me llama, ¿Quién más irá?.
-Eh... creo que solo tú
-¿No invitaste a Alejandro?
Nos sentamos un momento en la banqueta que está fuera de la escuela para hacer un poco de tiempo.
-Hm... no, ¿Por qué?
-Lo invitaste a la fiesta de tu hermana, no fue, pero podrías invitarlo a tu cumpleaños.
-Tienes razón, le llamaré.
Buzón de voz...
Buzón de voz...
Y... buzón de voz...
No recordaba que tu número telefónico ya no funcionaba y solo se podía mediante Whatsapp, así que Diana te llamó y respondiste.
-¿Bueno?...
-Hola Alejandro, qué crees, Vale quiere hablar contigo. –Lo dijo mirándome y mientras yo le hacía señas de que no era verdad y que ella te dijera, pero al final accedí.
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¿Por qué me enamoraste?
Roman pour AdolescentsUno nunca va por la vida deseando enamorarse, puede que existan personas que sí, pero no todos. Vale es una chica que al igual que todas, es única y especial, no cree en los cuentos de princesas, no ha tenido tantos chicos en su vida a comparación...