Spider-Man 4 [CLASIFICACIÓN R]

Capítulo Cuatro: Tormento

—¡Suéltame! —gritaba un hombre metido en un disfraz verde a cuadros, con una capa morada por detrás y una pecera en la cabeza—. ¡No te atrevas a tocar al gran Mysterio! 

—Sí, sí —decía Spider-Man empujándolo dentro de la comisaría; siendo recibido por los aplausos de varios policías. A lo que Spider-Man solo se limitó a saludarlos. 

Pronto, dos oficiales llegaron para sostener al criminal de los brazos; mientras un tercero llegaba para quitarle el casco, revelando así su cara. 

—¡No! —gritaba el hombre—. ¡Regrésenme mi cara! ¡Regrésenme mi cara! 

—Cállese —le dijo Spider-Man disparándole una pequeña red a la nuca. 

—Muchas gracias, Spider-Man —le decía el Capitán Stacy caminando hacia él, con su ya típico bastón. 

—No hay de qué —le dijo el trepamuros. 

—¡Rápido! ¡Necesitamos más forenses en el hogar de Connors! —escuchó el héroe por detrás de él. 

—¿Connors? ¿Qué pasó en el hogar de Connors? 

—¿No lo viste en las noticias? Asesinaron a su familia —respondió el capitán Stacy. 

—¿Qué? —preguntó el arácnido sobresaltado. 

—Los testigos sobrevivientes, dicen haber visto a un lagarto gigante. 

—Pero, ¿qué hay de Connors? —preguntó Spider-Man. 

—Desaparecido. Y por ahora es el principal sospechoso —respondió Stacy. 

En otro lugar, Felicia esperaba a su padre desde el comedor, viéndolo salir ensangrentado poco después. 

—¿Cuánto tiempo más, papá? —le preguntó Felicia.

—Hasta que me diga... 

—La matarás antes de que te diga algo —aseguró la fémina. 

—No entiendo. ¿Por qué no me apoyas en esto? —le preguntó Toomes, a lo qué la mujer pensó mucho su respuesta.