Hoy Marco tiene que ir a entrenar, lo vamos a echar de menos mientras se va a entrenar, sobre todo yo ya que se suele quedar con Lía mientras yo hago las cosas de la universidad, ahora que se mueve y hace muchas más cosas no me da el tiempo para hacer todo, Marco me llena a besos antes de irse, llena a Lía que aún duerme plácidamente en la cuna. - Marco: lo que le gusta dormir. Nos echamos a reir, Marco se va y yo sigo dormida, ya que es viernes y no hay clase. Me despierto a la hora, ya que Lía pide teta, me pongo a darle mientras le doy la miro enamorada, que bonita mi niña. Le doy un beso en la frente, después de comer, le saco los gases y vamos por Isquito y Maria. Bajamos todos, mientras las niñas están en las hamacas nosotras hacemos el desayuno. - María: has mirado guardería para el año que viene? - yo: si, la misma que va Sophie, para meterlas juntas haber, si se puede que otra cosa que se abra todo y puedan ir. Las dos hablamos ojalá que nunca las separen en el cole. Desayunamos entre risas y bromas, después del desayuno, nos vamos hacer ejercicio, todos juntos, Lía y violeta se echan su siesta mañanera mientras María y yo hacemos ejercicio. Me asomo donde duerme Lía y está con los ojitos abiertos, sentada sobre el cojín de la cuna
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- yo: hola preciosa. Lía se ríe, la lleno a besos y se ríe más todavía, hacemos la comida mientras Isquito y Sophie entretienen a los niños, me asomo a la otra cuna violeta, está muy atenta a todo
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- María: vaya 3 princesas vamos a tener por aquí - yo: hay tía, no quiero que Lía crezca más. Nos echamos a reir, si fuese por nosotras las dejábamos con esta edad, ahora están tan adorables, tan buenas, no queremos imaginar cuando crezcan más. Isquito se pone hacer deberes, me pongo ayudarle, Marco y Luca llegan de entrenar, le da un beso a sus niñas y luego a María, Marco me da un buen beso, llena de besos a Isquito y Lía los dos se parten de risa, comemos el pollo entre risas y bromas, después de comer recogen la cocina y nos cuentan cómo les ha ido el entrenamiento, vienen cansados pero con muchas ganas de estar con las niñas. Mientras ellos disfrutan, María y yo nos subimos al cuarto, nos damos un baño en el jacuzzi, entre risas y bromas una tarde de chicas tranquila y sin nadie sacándonos la teta cada 5 minutos.
