Héctor lleva unos días sin aparecer, pero lo bueno dura poco, ya a estado aquí y me a golpeado muchísimo me duele todo, escupo sangre, cuando Lía se pone a llorar, voy hacia ella y la cogo en mis brazos, le doy el pecho, mientras come la miro tiernamente, mi niña bonita, lo que la estoy haciendo pasar no se merece esto, estaría mejor en casa con mi hermano y con Marco, no aquí. Acaba de comer, la cuidadora me trae algo de comer, como mientras Lía juega con lo que puede,me mira y hace pucheros, se lo que quiere y es volver a casa donde nunca debió salir de allí Paso la mañana come ella, Héctor intenta venir unas veces pero la cuidadora lo para, Lía me mira con esos ojazos que tiene
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Hablo con la cuidadora, de que necesito unas cuantas cosas para Lía, las apunta y me promete que irá a por ellas, echo de menos estár con mis padres y mi hermana. Después de hablar un rato con la cuidadora echo a Lía a dormir, pienso en Lía en muchas mujeres que deben pasar lo mismo me debo hacer fuerte por ella, por qué me necesita más que nunca y yo más que a ella. Sigo pensando medios por lo que salir, quiero ser libre quiero criar a Lía como me de la gana y quiero tener una vida normal, lo medianamente posible. Después de comer nos vamos, adormir, las miro y sonrió tiernamente, mientras hago las cosas de la habitación, estoy desesperada por irme se alli, echo e De menos la libertad. Cuando Lía come, le doy agua y se levanta abrazarme. Después de unos besos besos y abrazos, me pongo a llorar pensando en todos los momentos que viví con Marco, pienso en el nacimiento de Lía sonrió pensando en las dos jugando y riendo en casa cuando nadie estaba mientras todos trabajaban, ella donde siempre estaría yo. Jugamos entre risas y besos, cuando se despierta de la siesta, cuando les doy un beso a cada uno el valor que necesitan ellos lo disfrutan y es lo que más me gusta que Lía aproveche y se divierten con los demás, ojalá que algún día pueda jugar con sus primos y con todos sin miedo a Héctor sin miedo al contagio, nos metemos en el agua y sin dejar de pensar en cómo disfrutaba mi hermano o Isco asíy como cambiado todo para cambiar la rutina, nos trastoca el mundo pero me siento fatal al pensar que Lía tiene que está aqui. Llevamos una semana aquí, esto empieza a desesperar y mucho como pido aguantar Nayara dos años madre mia
