Vasallos: La guerra por las estrellas

Prólogo

El mundo no es muy diferente a una mera simulación. Una en la cual no hay otro objetivo más allá del sobrevivir, siempre siendo víctimas del miedo y de la alerta constante que nuestros impulsos más primitivos nos llevan a ser meramente un montón de fieras dispuestas a saborear las mieles del puesto más alto en nuestra sociedad. Una realidad no muy apartada del salvajismo del cual nos culpamos unos a otros a través de años de inmensas barbaries.

Es normal el querer llegar a lo alto a toda costa sabiendo que lograremos ver a los demás nuevamente desde la perspectiva de un ser superior, es normal el sentirse superior mientras todos estén siempre dependiendo de tu decisión, es normal el querer más cuando el poder se torna aburrido y repetitivo, es normal llorar cuando no puedes adquirir lo que más amas, es normal el querer descansar después de tanto trabajo, es normal el alegrarse cuando obtienes lo que más anhelas; pero, aquello que no es normal en aquella sabana llena de un sinfín de ambiciones, es verlo todo como un simple cálculo. El calcularlo todo y predecir cada aspecto como una variable es meramente descabellado por cada persona a la que se lo propones, siempre teniendo como primer argumento la falta de cifras exactas de magnitudes indescifrables como son nuestros pensamientos y experiencias, sin mencionar a los sentimientos; cada uno siendo un motor indispensable en la vida de las personas. Las primeras dos siempre estando en la cabeza de cada quien, y la última en cuestión es una mera percepción que la ciencia en cuestión aun es incapaz de encontrar una respuesta concreta sobre su origen y relación en la forma en la que nos vuelven más fuertes, cosa que para mí no representa algo más allá que una mera casualidad. Escucho constantemente que aquello que te hace sentir bien o te brinda cierta esperanza son los sentimientos; pero para mí la esperanza no es más que una ilusión y evasión a la mera realidad en la que constantemente nos vemos obligados a enfrentar. Los sentimientos aturden el pensamiento y lo vuelve irracional, aquella luz en la noche solo te ciega y te daña internamente, esas estrellas en el cielo solo son nubes de gas caliente que poco a poco mueren hasta desaparecer en la oscuridad del cosmos.

En este mundo sobrevivirá el más apto para girar las tornas a su favor, solo aquel que demuestre la verdadera estrategia a la fórmula imposible: "Vencer a aquellos que te han dominado desde un comienzo". Tu cabeza, tu raciocinio, tu observación; cada uno de ellos te llevará a enfrentarte un sinfín de adversarios que trataran de rasgar cada parte de ti como si fueras meramente un trapo cualquiera, todo con tal de ver quien merece seguir a la cabeza.

Ahora, tras mucho tiempo, mi oportunidad ha llegado. Las estrellas en el cielo deberán desaparecer junto con el último aliento de alguna vida sin suerte, 100 estrellas deberán sobrevivir a la barbarie misma de lo irracional que puede ser la mente del ser humano, varias vidas entran en una especie de transe y ahora están destinadas a sobrevivir a costa de sus semejantes. Esta es una gran prueba, que seis estrellas negras deberán cumplir.

¿Seguiré siendo un sometido?, o, ¿finalmente seré libre?