Samsa P.O.V.
Estaba parada en un pasillo un poco oscuro cuando una sacudida me hizo caer, me sentía un poco mareada. ¿Qué había sucedido?, un momento estaba con mis compañeros, para salir de Hogwarts y protegernos de la guerra... la guerra había comenzado, levanté mi varita que estaba en el piso y salí corriendo, estaba un poco confundida, no sabía que estaba haciendo ahí en medio de una batalla, pero seguí corriendo.
Subí hasta el primer piso, donde me encontré con el rastro de la guerra, habían dos cadáveres, me acerqué y grité del susto, eran el profesor Lupin y una mujer, estaban tirados en el piso, los ojos de la mujer estaban abiertos, con la mirada perdida, y Lupin los tenia cerrados, como si estuviese durmiendo, los dos tenían las manos entrelazadas, habían muerto con las manos entrelazadas, tal vez, si hay un más allá, siguen juntos... tal vez. Seguí caminando, dejando la trágica escena, dirigiéndome al comedor.
Me topé con un mortifago —Moon —dijo con voz fría, caminaba tambaleándose a mí, no sabía quién era —, les avisé a tus padres, les dije que se fueran a nuestro bando, pero ¡No! —mi varitá ya estaba lista para mandar un hechizo.
—¡Des...!
—¡Traidores de sangre! ¡Ahora morirás por la indulgencia de tus padres. ¿Pero sabes que les dolerá más?
Me quedé petrificada, no pude decir nada más.
—Les dolerá saber que sufriste... oh si, tu muerte no será rápida... y no pienses que te haré un crucio para que sufras... será algo peor, mucho peor...
El mortigafago estaba ahogado en alcohol, tan ebrio como una cuba—¡Expulso! —exclamé y el hombre cayó en el piso como un costal de papa, y vi que la sangre se acumulaba alrededor de él, lo habían herido antes.
Cuando llegué al gran comedor vi a los mortífagos peleando con nosotros.
—Desmaius —grité y el hechizo le llegó a un hombre que estaba acercándose a mí.
—Crucio —dijo otro hombre y corrí para salir del gran comedor, la maldición no me llegó, ya estaba afuera, hacía bastante frío, y mi ropa no ayudaba, estaba con mi pijama que era un blusón de ceda, muy delgado, decidí esconderme en los arbustos y mandarles hechizos a los mortífagos.
Mi plan no iba tan bien, solo había desarmado a tres magos, quienes se quedaron mucho tiempo buscando sus varitas pero no las encontraron y volvieron al bosque.
El cuarto mortifago que pasaba por ahí se estaba acercando a mí, pero cuando lo vi no pude hacer nada, me quedé pasmada, mi cabeza decía ¡Haz algo!, pero mi cuerpo se quedó quieto, inmóvil, era una estatua. Snape se acercó más a mí, me iba a encontrar, me levanté y le apunté con mi varita.
—Samsa Moon —dijo el con voz áspera —, no deberías estar aquí.
—¿Por qué? —lo interrumpí, tenía tantas preguntas para él. Snape siempre fue de mi aprecio, pero desde que se volvió director comencé a odiarlo...desde que traicionó a Dumbledore, desde que lo mató. El me miró, quieto y el silencio nos inundó, noté que él no había levantado su varita y continué—. ¿Por qué nos traicionó?
—Niña —dijo y noté un brillo en sus ojos —, no lo entenderás.
Miré al castillo —Están perdiendo —dije —¿Cree que morirá?
—Si no lo hago hoy, mañana los dementores me matarán.
Sin pensarlo dejé mi varita y lo abracé, él se quedó inmóvil, sé que no era afectuoso, y aun así seguí abrazándolo —Era mi profesor favorito —murmuré —, aunque usted me odie, adoraba sus clases. Fue el mejor profesor de Defensa que tuve.
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Otra chica de Ravenclaw (Draco y tú) [EDITANDO]
De Todo"¿Cómo se atrevía a decir que ella era solo otra chica de Ravenclaw? Bueno, en parte si lo era, pero no cualquiera. Ella era la más inteligente, bella, amable, fuerte y perfecta de toda su casa, que va... de todo Hogwarts, DE TODO EL MUNDO" -Dr...