Samsa P.O.V.
La segunda semana de enero fue la peor semana de mi vida. Draco estaba muy, bástate... demasiado... exageradamente raro.
Un día el me ignoraba por completo, a veces desaparecía todo un día, y otras veces pelábamos, y luego volvía, como si nada hubiese sucedido, me pedía perdón y yo idiota aceptaba.
El 18 de enero me encontraba peleando en el pasillo con Draco, ya ni sabía porque estábamos pelando, pero lo hacíamos.
-¡Basta Draco! -le supliqué pues seguía vociferando incoherencias.
-¡Ya no sé por qué estamos junto! ¡Eres... eres una...!
-USTEDES DOS -dijo una voz fría a mis espaladas, la cual reconocí como la de McGonagall, mis ojos estaban al borde de las lágrimas, pero resistí, giré -, VAMOS A MI DESPACHO.
Caminamos en silencio, no era capaz de mirarlo, sentía tanta impotencia.
Llegamos a la gárgola y McGonagall susurró la clave -Chipotles de miel.
Entramos y las gradas comenzaron a moverse, como las gradas eléctricas muggles, al final llegamos a un pequeño espacio y en la pared de enfrente de nosotros había una puerta, McGonagall la abrió y pasamos detrás de ella, el despacho de la directora seguía totalmente igual que el de Dumbledore, con sus cachivaches moviéndose por todas partes, pero algo había cambiado, habían dos retratos mas, el de Dumbledore y el de Snape. Lo miré y sonreí, el me lanzó una mirada severa y luego una sonrisa, lo contrario de Dumbledore, que me lanzó un guiño y se hizo al dormido.
Nos sentamos en frente de McGonagall y ella comenzó a hablar -Bueno, ¿Qué hacían gritándose en el pasillo?
-¡Ella! -dijo Draco -. Me está engañando ¡Hoy no la vi! ¡Sé que está con otro!
-No es verdad -dije molesta -, estaba en la biblioteca, esperándote...
-A mí no me importan sus problemas pasionales, NO DEBEN ESTAR AGITANDO LOS PASILLOS CON SUS GRITOS -dijo fuertemente -, hay alumnos que tiene clases en las aulas y los pueden oír, no quiero que se desconcentren, esta es la única advertencia, la próxima vez estarán castigados -frunció los labios -, Malfoy puede retirarse -Draco y se fue cerrando la puerta de un tirón -. Mire señorita Moon, sé que no debo entrometerme, pero no debe dejar que la esté gritando así. Usted tiene que hacerse respetar y la verdad no creo que un hombre valga la pena como para aceptar que le grite de esa manera.
-Si, en verdad lo he estado pensando y... voy a dejarlo -dije avergonzada.
-Bueno -dijo ella -, eso sería todo... -escuchamos el gruñido de Snape -, creo que los dejaré solos.
McGonagall se levantó y se retiró.
-¿Acaso escuché que el señor Malfoy la está maltratando? -inquirió el retrato de mi maestro favorito. Yo asentí cabizbaja.
-Últimamente ha estado muy raro -confesé.
-Pues déjelo -dijo el director -, no se merece a una chica como usted -dijo el -, déjelo ya. Usted es valiente y no tiene que aguantar lo que ese niño haga.
-Gracias -respondí.
-No hay de qué -dijo el -, quería decirte algo. He estado charlado con el sombrero seleccionador y me ha contado algo -dijo sonriente -, vaya a buscarlo en el armario de la derecha, él se lo dirá.
Me levanté y caminé hacia el armario de roble. Lo abrí y él estaba ahí, tan o más viejo que antes.
-Señorita Samsa ___ Moon -dijo él.
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Otra chica de Ravenclaw (Draco y tú) [EDITANDO]
Acak"¿Cómo se atrevía a decir que ella era solo otra chica de Ravenclaw? Bueno, en parte si lo era, pero no cualquiera. Ella era la más inteligente, bella, amable, fuerte y perfecta de toda su casa, que va... de todo Hogwarts, DE TODO EL MUNDO" -Dr...