Otra chica de Ravenclaw (Draco y tú) [EDITANDO]

Arrepentimiento

Samsa P.O.V.

Me desperté con la dulce voz de Luna, estaba cantando, abrí los ojos y la vi, sonreí y ella sonrió, y comenzó a ver a toda la gente moviéndose, estaba en el piso pero con una sábana —¿Qué pasó? —le pregunté.

—Ganamos —dijo ella con una sonrisa radiante —, y Voldemort murió.

Sonreí —¿Y por qué estoy aquí? —dije.

—Bueno, alguien te lanzó un desmaius y luego un Lacarnum inflamarae, y como es obvio ardiste en llamas, madame Pomfrey decidió sedarte y te perdiste toda la acción.

—Qué bueno que sigo viva —dije y trate de levantarme, apoyé mis manos en el piso pero el dolor fue inhumano. Hice una mueca de dolor, pero reprimí el chillido que quería salir de mi garganta.

—Madame Pomfrey no te curó aun —dijo Luna angustiada —, sigues con las quemaduras, pero no se ve tan mal.

Levanté mis manos enfrente de mí y las vi, parecían plastificadas y tenían un color rojizo —No... no ¡No! —chillé, si mis manos se veían así ¿Cómo se vería mi cara? —. Estoy horrible —comencé a llorar y Luna abrió los brazos para abrazarme pero luego los cerró rápidamente.

—Lo... lo siento —dijo avergonzada. Y madame Pomfrey llegó.

—Niña —dijo —, podría ayudarte, pero no es muy seguro, aquí y en estas condiciones, te llevaran al hospital San Mundungo, allí te dejaran como nueva —dijo y un hombre hizo un hechizo para que yo flote.

Luna me siguió hasta el hospital. Cuando llegamos me pusieron en una cama y le pidieron a Luna que esperara. Nuevamente me sedaron y me sumergí en un extraño sueño, estaba sentada en frente de Draco Malfoy, y el comenzó a contarme la historia de su infancia, la relación entre él y su padre y los métodos de enseñanza que su padre tenía, todo era tan triste, Malfoy no era un idiota. Lo abracé y el me abrazó y susurró mi nombre —Samsa, obliviate —susurró, ¿Qué estaba sucediendo? —. Samsa cariño —entones me desperté, la voz era de mi padre.

Aclaré la vista y vi tres caras encima mío, mamá, papá y Luna, me sonreían, entonces recordé que había pasado y levanté mis brazos, estaban un poco rosados, pero tenían mejor aspecto que antes, toqué que mi brazo derecho con mi mano y sentí un levé ardor.

—Quiero verme —dije —, ¿Hay algún espejo? —Luna se levantó y me trajo un espejó.

Vi mi cara, estaba roja, pero no se veía mal, parecía que había ido a la playa a asolearme sin ponerme protector solar, así que sonreí.

—Me curaron casi por completo —dije sonriendo.

—Si —dijo Luna y tomó mi mano, hice una mueca y me soltó —, lo siento.

—Luna, deberías estar con tu padre.

—Oh no, ya lo vi cuando te estaban curando y tus padres me invitaron a quedarme en Londres contigo por vacaciones así que me quedo contigo —sonrió —. No podrás deshacerte de mí.

—Jamás lo desearía —dije riendo. Ella se levantó y se acercó a la puerta.

—Mejor los dejo para que hablen a solas —dijo.

Ella salió y mi madre se levantó para darme un dulce beso en mi frente —No sabes cuánto me culpo por esto —dijo ella —. Debimos esconderte, yo no quería que vuelvas a Hogwarts.

—Es verdad, todo fue nuestra culpa —replicó mi padre.

—No, no se culpen, ayudé en la guerra y estoy orgullosa —dije con voz ronca —, además, ya estoy casi curada.